Iberostar Selection Paraíso Maya Suites

En mi opinión me he divertido mucho por las actividades que tiene, me gusta mucho que tenga carros de golf por lo grande que es el hotel.

Hemos pasado 10 días en el hotel y la experiencia ha sido maravillosa. No comparto las criticas negativas y por eso escribo esta reseña. El Maya Suites es espectacular empezando por la recepción y la zona de la pirámide y el bar con la serpiente, todo con aire acondicionado y un aroma tan agradable que nos llamó la atención. Tiene un coffee shop abierto siempre que proporciona buenos cafes y snacks. Es el mejor modulo del complejo por lo que recomendamos reservar aqui, sin contar con el hotel solo para adultos que debe estar muy bien. Disponen de mucho personal lo que hace que la atención sea maravillosa desde para hacer cambio de habitación (la que nos dieron tenia el aire acondicionado estropeado) hasta para ayudar con reservas de restaurantes y otras peticiones. Tienen un concierge por módulo que hace todo muy fácil para lo que puedas necesitar. Estuvimos en el módulo 62. Recomendamos estar alejado de la zona de piscinas. Las habitaciones junior suites son muy espaciosas y las camas comodísimas. Disponen de mini bar gratuito y cambio diario de toallas que se agradece en un entorno tan húmedo. La atención de restauración es estupenda, si pides algo fuera de menu hacen lo posible por conseguirlo. Te preguntan constantemente si necesitas algo y valoran las sugerencias que les puedas dar. En el hotel no hay agua mineral embotellada, el agua se filtra y te dan botellas de cristal para uso en restaurantes y en la habitación. El sabor del agua es aceptable. La animación del hotel es muy buena, entretenida y variada lo que hace que ir con niños sea mucho más fácil. Tiene un parque acuático estupendo, buenas piscinas, y una playa muy bonita pero que en la fecha en que fuimos tenia algo de sargazo y cuando te bañabas había unas pulgas marinas que nos picaron (la picadura es molesta al inicio pero nada peligrosa, aunque nos disuadió de bañarnos de nuevo). En otra época del año seguro que la playa se puede disfrutar mejor. El hotel la limpia a diario. De los restaurantes de menú destacar El Museo (el italiano), y quizás el de comida mejicana, el griego no nos gustó demasiado. Y el teppanyaki es un show muy divertido aunque destaca más por el show que por la comida (hemos probado otros teppanyakis y aquí abusan del uso de la mantequilla). Las hamacas en la piscina hay que reservarlas, nosotros pasamos 4 días sin hacerlo y respetando las normas pero nos quedábamos sin sitio constantemente porque el resto de la gente no lo respeta. Hicimos varias excursiones que merecen mucho la pena: Chichén Itzá, Cobá, cenotes (impresionante la zona de cenotes de casa tortugas), Tulum, Xcaret y Playa del Carmen (cenamos en un sitio llamado Cascabal precioso). La estancia ha sido inolvidable y volveríamos a este hotel sin dudarlo. Estamos valorando ir a otro Iberostar en otro destino. Mencionar a Santiago, un manager del hotel, que fue muy amable con nosotros ya que conoce bien la cadena Iberostar y los hoteles en España y nos atendió de una forma extraordinaria.