Guest User
May 2, 2025
Nos hospedamos en este hotel 5 días a finales de Abril. Fuimos con mucho miedo porque habíamos leído reseñas donde no quedaba claro que el hotel estuviera abierto. Antes de ir, tuvimos conversaciones con varias personas del staff e incluso nos hicieron una mejor oferta y nos dieron bastante tranquilidad. Así que decidimos confiar y dar una oportunidad a este hotel recién abierto. Al llegar la primera noche tuvimos problemas con un ruido constante muy fuerte que provenía de dentro de la habitación. Despues de llamar en la madrugada tres veces a recepción porque era imposible dormir, nos dieron otra habitación temporal para dormir y nos aseguraron que al día siguiente los chicos de mantenimiento arreglarían el problema. Tuvimos mala suerte porque esa primera noche no dormimos, al día siguiente no se arregló el problema pero el manager, Luigi, nos cambió de habitación y aparentemente todo bien. A los dos días, una nueva sorpresa: Trabajadores desde las 7 de la mañana acabando detalles de obra y haciendo que descansar en este hotel fuera misión imposible. Incluso en días festivos en Italia. Previamente, Luigi nos había asegurado por escrito (vía email) que en caso de que hubiera obras a nuestra llegada, los trabajos no los empezarían hasta las 9 de la mañana. Ese día llamamos varias veces a recepción y no pareció importarles demasiado nuestra molestia. En general, el personal de recepción no fue especialmente amable durante nuestra estancia con ellos. Ademas, las paredes parecen hechas de papel (pladur) y entre eso y los portazos que da el staff cuando salían de su cuarto de staff, se hacía bastante incómoda y ruidosa la estancia. Al menos en el piso 5, los ruidos eran muy incómodos para poder descansar. El hotel solo tiene tres cosas buenas: la céntrica ubicación, la preciosa decoración/diseño tanto de las habitaciones como de las zonas comunes (efectivamente es como se muestra en las fotos de su página web) y el buen desayuno (especial mención al buen atendimiento de Leonardo en el desayuno). Por último y no menos importante, queremos destacar la atención y empatía de Lu, la chica de recepción que nos atendió varias veces.
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