Hotel Al-Andalus

Por decir algo bueno: tanto la cama de matrimonio, de 1.80, como el sofá-cama donde durmió la niña, son bastante cómodos. Ahí casi se acaban sus ventajas. Llegamos a la hora de comer y, por no buscar otro sitio, comimos en su restaurante, donde sólo había menú y algún plato suelto. Observé que la pareja al cargo era portuguesa y, por asociación de ideas, di por hecho que lo trabajarían bien, así que pedí bacalao. No he probado un bacalao más insípido en mi vida. La paella estaba aceptable sin más, lo mismo se puede decir del pollo al horno y el gazpacho no llegaba al aprobado. Vamos, que comer allí no es la mejor idea. Una de sus supuestas ventajas es la piscina, pero es mucho más pequeña de lo que parece en las fotos. Delante hay una zona ajardinada con algunas tumbonas y sombrillas para relajarse y tomar el sol...a pocos metros de una autovía por la que no paran de pasar coches, con lo que el ruidazo de fondo es la tónica. Así que tomar el sol se puede, pero relajarse... Los portugueses al mando nos resultaron muy secos, pero peor fue la actitud de una limpiadora que, de camino a la piscina, me advirtió de que en unos minutos no podría pasar por allí porque iba a limpiar. Así, como una orden. Una prohibición, más bien. De noche no me dejaron tomarme una copa en las mesas junto a la piscina, separadas de ésta por una baranda -iba a transportar yo la copa, no les habría supuesto trabajo- alegando que la piscina estaba cerrada. "Ya, pero no voy a entrar, lo que quiero es estar en las mesas de al lado. Y cuando termine, devolveré la copa al bar", alegué. Pues ni por esas, me tuve que ir a una terracita con vistas a ninguna parte. La habitación tenía aire acondicionado, pero imposible de ajustar. O te aguantabas con la temperatura que alguien había fijado, demasiado baja, o la quitabas. El cuarto de baño es enano y alguien les podría haber sugerido que, siendo así, lo suyo sería haberle pueso una puerta corredera, porque cuando se abre, inutiliza todo lo demás. Los envases para el champú y el gel no podían ser más cutres y en la ducha no había sitio donde apoyarlos. El cuadro lo completa una pequeña terraza, tan chica que difícilmente cabrían dos personas. Del desayuno no podemos hablar porque no lo degustamos. Nos pareció demasiado caro, teníamos demasiado cercana la experiencia del almuerzo del día anterior y optamos por irnos a Maro. He visto comentarios muy negativos, pero ya digo que no quiero hablar de lo que no sé. Con la misma frialdad con la que nos recibieron, nos despidieron. Eso fue el sábado 30 de agosto y casi 24 horas después caímos en que seguramente nos habíamos dejado allí una mochila. Llamamos y, en efecto, allí estaba. Según he confirmado por profesionales del sector, un hotel no tiene la obligación de avisar al cliente de algún olvido, pero sí es una deferencia que, por así decirlo, distingue los buenos hoteles de los que no lo son. Tenían nuestros datos, nuestro correos y nuestros teléfonos (el check-in lo hicimo

Dommage que la note minimum soit de 1 car uniquement des points négatifs : Hôtel vieillot, MATELAS TACHES DE SANG ET D URINE, draps et murs des chambres sales, pas d alèse sur les lits, cheveux sur les lits, briquet sous un matelas. la jeune femme de l accueil est hautaine et dédaigneuse, elle n a pas estimé nécessaire un changement de matelas( photos à l appui ) dans la mesure où les chambres étaient payées d avance m a t elle dit ouvertement. Un homme de l hôtel nous a proposé 2 autres chambres, malheureusement dans le même état, avec une odeur d égout en supplément...nous avons dormi mes enfants, mon mari et moi sur des chaises. Hôtel où le client n est pas considéré . NOUS SOMMES CONSTERNES AU VU DU PRIX ELEVE DES CHAMBRES

Una de las peores estancia en las que he estado. La habitación tenía suciedad, la ducha se hundía, la piscina no tiene nada que ver con la realidad.. y para rematar el buffet libre no era para nada libre. Después de pagar su importe correspondiente nos enteramos que solo podíamos tomar café leche o té nadie nos informo previamente y el servicio no fue muy amable tampoco en ningún momento de la estancia. No repetiré

Mala cama, colchon reventado, mucho ruiido de la autovía, el aire acondicionado no funciona, mediocre