Hotel Real Colegiata San Isidoro

Para ser un edificio histórico le podrían sacar mucho más partido. Le falta un buen repaso. En primer lugar, la atención en recepción para un edificio así muy floja, realizan su trabajo pero sin ninguna amabilidad adicional. Las habitaciones, muy muy pequeñas con unas ventanas diminutas que te dan una sensación claustrofobica. Habitaciones aunque modernas, sin mini bar, algo que me sorprendió muchísimo. armario muy pequeño, único ascensor también muy pequeño. Quizás lo mejor de este hotel sea el desayuno, variado y bueno. es una pena que un edificio con tanta historia y con tan buena ubicación en León, esté tan abandonado. El parking exterior en un patio, también abandonado. Esperaba al ir a León, encontrarme con un hotel diferente, pero no ha sido así.

Hemos estado alojados la noche del 25 al 26 de Julio para celebrar nuestro aniversario. El hotel es una preciosidad y con un claustro precioso donde hemos disfrutado de una cena degustación animada con una espectacular música en directo....hasta aquí lo positivo. La parte negativa es que han ignorado por completo mi petición de algún detalle romántico por nuestro aniversario, si bien no tenían obligación,pero que no nos hayan puesto ni la cama de matrimonio ya me parece un detalle bien feo. Destacar que NO HABIA AGUA CALIENTE, como es posible ? , la respuesta es que se había estropeado la caldera pero un hotel de esa categoría si tiene estropeada la caldera lo sabe desde las seis de la mañana que se ponen en funcionamiento y eran las 11 de la mañana y seguíamos sin poder ducharnos, increíble!!!!! .. ..y otro detalle no menos importante los colchones horribles, no hemos pegado ojo y las habitaciones super pequeñas....todos estos detalles te hacen llevar un sabor agridulce. Comentar también que el personal de la zona del desayuno ni una sonrisa y poco simpáticos para trabajar cara al público. Un buen detalle ha sido el regalo de una botella de vino, muchas gracias. Espero que mejores estos detalles que hacen que se marque la diferencia. Un saludo habitación 204