My Blue Hotel Holbox

Excelente hotel, todo perfecto.

El hotel esta bien, se ve relativamente nuevo y lo conservan en buen estado. Las playas son hermosas pero por lo mismo está un poco aislado del centro de la ciudad donde están los restaurants y las tiendas, aunque tiene una pequeña tienda poco surtida aun lado y un pequeño minisuper un poco más lejos. Cuenta con dos albercas pero están frías siempre, no sé si en verano se toleren, en invierno no nos pudimos meter, los niños y los europeos no tuvieron tanto problema. Al ser una isla no hay servicio médico para situaciones delicadas y lo más cercano es Cancún a dos horas y media en ferry y después carretera para que vayas preparado. La mayoría del personal es muy amable y servicial. Lo PÉSIMO es el restaurant, los alimentos en general tienen mala sazón pero lo peor de todo es el DESAYUNO, solo hay huevos revueltos HORRIBLES que parecen que los hacen con agua, salchichas, frijoles, chilaquiles y hotcakes. El jugo es diluido con agua y jarabe (lo vimos), es el colmo!!! como si no cobraran suficiente!!! El pan dulce fatal, el café escaso y no te lo sirven en la mesa. Las charolas de comida siempre vacías pues los huéspedes éramos demasiados y no se daban abasto. Está tan mal que de plano al tercer día decidimos ir a un hotel vecino (y pagar $1500 por 3 personas) con un excelente bufet muy abundante y excelente servicio, todo el café que queríamos y siempre nos servían en la mesa. Había huevos revueltos preparados pero también podías pedir un omelet con diferentes extras al momento, etc. En general mil veces mejor. Los tours que te vende el hotel no te aclaran que no estás en temporada por lo que el de bioluminiscencia no se ve casi nada y tienes que estar moviendo el agua para medio ver algo y el de las 3 islas no ves ni un solo flamenco rosa. Definitivamente a este hotel NO regresamos.

Réservation pour 3 adultes d’une « mini suite » certes spacieuse mais ne comportant qu’un seul grand lit, le second étant un simple canapé convertible. La suite qui devait être disponible à 15 heures ne l’a été qu’à 16 h 30. Propreté correcte. Pas de bouteilles d’eau fournies en chambre. Petite terrasse mais équipée unique d’une minuscule table et de seulement 2 chaises. Très bon accès à la plage, transats nombreux mais très simples. Personnel relativement disponible. Côté restauration… très décevant : Petit déjeuner très passable, tant en qualité qu’en diversité. Carte de déjeuner limitée et à la qualité médiocre.