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La ubicación es excelente, en todo el centro de la ciudad, cerca de las atracciones y buenos restaurantes cerca. La atención del personal fue muy buena, muy amables y ayudaron con todas nuestras preguntas. El desayuno variado, las frutas frescas. Variedad en bebidas tanto calientes como frías. El espacio quizás un poco reducido para el tamaño del hotel. El área del lobby es cómoda para la espera. La lencería limpia y cómoda, aunque las almohadas algo duras. Los toiletries suficientes, aunque quizás pudieran ser un poco mas por la categoría del hotel. Si vas en vehículo propio y debes descargar maletas, es lo mas incómodo y casi imposible que puedas hacer. Te dicen te subas a la acera (un poco alta para un carro sedán) y eso no garantiza que puedas estar tranquilo, ya que la calle es de un sólo canal y pasan vehículos de transporte público que ocupan gran espacio. Pudimos bajar las maletas sin problema, gracias a que había tránsito pesado en esa calle. El estacionamiento queda a varias cuadras de distancia, Las fotos de la terraza son totalmente diferentes a lo que realmente es. Visitamos la misma y no es tan bonita como en las fotos, adicionalmente ese día tenían abiertos los respiraderos, creo de los baños y el olor era bastante desagradable. Creo esos dos detalles son los que no me permiten puntuar mejor el hotel

We spent two nights in this lovely, historic property two weeks ago. The staff, especially the proprietor and bartender (Rene?), made our visit very welcoming and comfortable. It's not every property where you are greeted by the proprietor, and he was visible throughout our stay, clearly proud of his fine establishment. The decor is very well suited to the history of the building, and the small museum in the basement is a hidden treasure. One afternoon, we spent a few hours in the bar. The bartender offered a tour of the basement, including the meeting rooms and artifacts, while he also served us drinks and snacks. He was very thoughtful and attentive, and he was especially patient with our very poor Spanish. Breakfast consisted of a nice variety of fruits, breads, meats and cheeses. The omelet station was an unexpected bonus. The breakfast host was very friendly and helpful. Our room (206) faced an air shaft but was very quiet. The bed was somewhat worn, but the antique-style furnishings were beautiful and made us feel like we were staying in a much more expensive hotel. There was no shortage of hot water or water pressure in the large shower. The location of the hotel, one block from Sucre's main plaza, is ideal. Many of Sucre's sights and restaurants are within a very short walk of the hotel. The area felt very safe, even at night. We would definitely recommend this hotel, and we will certainly stay here when we return to Sucre.

Es como ir a alojarse en un bar. No pude pegar ojo por la música elevada y cuando cortaron la música a las 3, se escuchaba las risotadas y hablaban en voz alta. Todo esto hasta las 3:45. Aparte que no funcionaba el agua caliente hasta el día siguiente, el desayuno café de bote revuelto de huevo y pan. Me fui corriendo al día siguiente.