Rosabel

Me llamo Mercedes Alonso y llevo muchos años viniendo al Hotel Rosabel. Aunque oficialmente tiene una estrella, yo le pondría sin dudarlo cuatro estrellas por la limpieza, la organización, la atención y, sobre todo, por la amabilidad de su gente. Desde que llegas, te sientes como en casa. El personal es atento, profesional, cariñoso y siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa. Es un ambiente cercano y familiar que no se encuentra fácilmente. La limpieza es impecable, algo que valoro mucho como clienta habitual. Todo está siempre en perfectas condiciones. La ubicación es excelente: en una zona tranquila pero cerca de todo, ideal tanto para descansar como para disfrutar del entorno. Quiero destacar también a Fátima, la dueña, que está siempre presente en el hotel y se encarga con gran dedicación. Aunque es una familia que gestiona tres hoteles, ella es quien está en el Rosabel y eso marca la diferencia. Recomiendo este hotel sin dudarlo, el no es solo un lugar donde alojarse, es un sitio al que siempre quieres volver. Mercedes Alonso