Hotel Boutique la Morada de Juan de Vargas

Fantástica posada, muy bonita, tranquila, bien ubicada y extremadamente limpia. La atención exquisita por parte de los propietarios, muy gentiles, respetuosos y amables. Cuidan cada detalle y se nota. Sin duda, muy recomendable. No dudéis.

He alojado durante tres días en este boutique hotel y ha sido una experiencia muy maja que quiero repetir. Los anfitriones Amparo y Ramón, desde el primer momento me han hecho sentir como en mi casa. Todo estaba muy limpio, bien arreglado y cuidado en los detalles. Desayunos muy ricos, abundantes y variados: tostadas con tomate y aceite, mermelada, tartas y galletas caseras, huevos, yogures, zumo de naranja. Habitación amplia y con una vista estupenda en la calle Cervantes y en la Plaza Mayor. ¡Espero volver a veros Amparo y Ramón!

Fuimos toda la familia (11 personas, desde distintos puntos de España) a pasar un fin de semana a Villanueva de los Infantes y alrededores. Nos hospedamos en este hotel dadas las buenas críticas y las fotos que tenía. Llamé por teléfono para hacer la reserva y desde el primer minuto Amparo nos atendió de una manera única y especial. Hablando por teléfono y sin haber hecho reserva aún, me dijo sitios y actividades que podíamos hacer por la zona. Una vez ya allí, su atención hacia nosotros, tanto la de Amparo como la de Ramón, fue casi personal. Les indicamos que íbamos a llegar cerca de la hora de la cena y se encargaron de reservarnos sitio para cenar en un restaurante del pueblo, nos indicaron sitios a los que ir a comer y desayunar (de hecho se ofrecieron a reservar por nosotros). Nos ayudaron a subir las maletas a las habitaciones, Ramón incluso nos ayudó a buscar sitio de aparcamiento cerca del hotel. Con nuestros hijos y sobrinos pequeños fueron encantadores, les hicieron un regalillo al finalizar la estancia incluso. Y del hotel poco más se puede decir, que es maravilloso, cuidado, con detalles de decoración muy bonitos. Camas muy cómodas, habitaciones muy espaciosas dentro de una casa del siglo XVI totalmente reformada por dentro con mucho gusto. Un placer y una sorpresa habérse encontrado con este sitio y con sus dueños. Totalmente recomendable para quienes vayan a pasar un fin de semana o unos días por la zona y quieran estar en un sitio tranquilo y bien atendidos.

Hotel con encanto, los dueños Amparo y Ramón muy agradables, ella nos marcó una ruta de dos pueblos muy bonitos por sus plazas y palacio qué nunca por nuestra cuenta habríamos visitando. Volveremos a pasar algún fin de semana para relajarnos y descansar del ajetreado mundo de la capital.

Todo perfecto en La Morada de Juan de Vargas, y la ubicación privilegiada, pero además hay que destacar que Amparo y Ramón son unos magníficos anfitriones y, aparte de la información turística que nos dieron, da gusto charlar con ellos. Villanueva de los Infantes es una gran desconocida con un patrimonio cultural magnífico, y vale mucho la pena conocer la población y a sus pobladores, así como los alrededores. Es un lugar de la Mancha del que yo sí quiero acordarme.