Posada la Panaderia de Castañeda

Amamos nuestra estancia. Todo fue increíble. Lo recomiendo 100.

Cuando todo fluye de una manera tan natural y el visitante ocasional es mas que un huesped por el trato, afabilidad y simpatía que dispensa María, en un lugar de paz, belleza y quietud, el único "pero" es que la experiencia no sea eterna. Un DIEZ absoluto. Calidad, clase y categoría. Valor superior a su precio.

El alojamiento es un sitio muy cuidado, con buen gusto, con habitaciones muy comodas y donde hemos tenido una estancia muy agradable. Maria es una excelente anfitriona. Repetiremos sin duda.

Estuvimos toda una semana en Posada la Panadería y estuvimos muy a gusto. María nos trató con encanto y amabilidad y se mostró pendiente de cualquier necesidad pudiéramos tener. Muy sociable pero sin pasarse ni un momento, así pues, lo mejor de una posada con la intimidad propia de un hotel. La habitación muy agradable y bien decorada, el baño espacioso y cómodo. Hemos visitado Cantabria y esta posada ha sido nuestro punto de partida. Todos los sitios de nuestro interés estaban a máximo 30 minutos en coche y la estructura está muy bien comunicada, a pocos cientos de metro de la A8. Finalmente decir que la posada cuenta con un jardín enorme en la parte trasera. totalmente privado y a disposición de los invitados. No lo hemos utilizado por falta de tiempo pero la verdad que hubiera estado bien tumbarse y aprovechar el sol y la tranquilidad. Recomendamos!

Nos ha encantado el sitio, de piedra por fuera y muy blanco y moderno por dentro decorado con mucho gusto, con un maravilloso y enorme jardín. También nos gustó el desayuno con sobaos típicos de la tierra. Pero lo mejor de todo es María la dueña, que es un encanto, siempre dispuesta a darte charla, siempre amable en sus explicaciones y recomendando donde ir. Si vais por la zona os recomiendo que os alojéis allí y saldréis como nosotros encantados.

Una posada con mucho encanto. Sus instalaciones cómodas, limpias y con mucho gusto decoradas. Habitaciones cómodas y silenciosas. En el exterior grandes jardines muy cuidados, y apacamiento para coches. La dueña, una señora muy discreta, educada, amable... totalmente recomendable. Nosotros repetiremos con toda seguridad.

Een warm welkom gekregen na rijden door een groot oude houten poort. Wij hebben 2 heerlijk nachten in het pension verbleven met prachtige tuin. Zeer comfortabel met smaakvolle oude details. Er is wel lawaai van verkeer langs de weg maar de ramen zijn voorzien van goed geïsoleerd glas.