Hotel El Nogal

La ubicación es excelente muy céntrico. las instalaciones sobretodo en el cuarto de baño pueden mejorar pero todo muy limpio.

Estancia excelente en el centro de Valladolid He pasado una estancia estupenda en el hotel EL NOGAL , ubicado en pleno centro de Valladolid, lo que lo hace muy cómodo para recorrer la ciudad a pie. Las instalaciones son modernas y cuidadas, y los servicios ofrecidos y el precio resultan excelentes. Quisiera destacar especialmente el desayuno: variado, abundante y de muy buena calidad, todo ello a un precio muy razonable. Además, tanto la dirección como el personal han sido amables, profesionales y atentos en todo momento, lo que sin duda ha contribuido a que la experiencia fuera aún más agradable. Sin duda, un lugar muy recomendable al que espero volver en futuras visitas a esta monumental y hermosa ciudad. A este hotel deberían darle más estrellas....

Todo bastante correcto, la calidad justita y la presentación de los platos muy antigua. Necesitan renovar un poco los platos. El servicio correcto. Probamos el arroz marinero que estaba muy bueno, la dorada y la merluza pasable. Tomamos el menú de 21€ y eso es lo que valía lo que nos comimos ni más ni menos. Pasable.

Voy a poner una opinión pero podríamos poner 10 malas opiniones de este lugar porque ninguno de mis 10 invitados quedó contento con la cena. No era un día cualquiera, anoche 14 de abril celebramos el Bautizo de mi bebé en el salón conde Ansúrez del restaurante El Nogal y nos decepcionó muchisimo. Dejamos mucho dinero en una cena que no resultó para nada como esperábamos. Los platos de jamón del centro de mesa eran diferentes. En el centro un jamón fino y delicioso y a los lados cuatro mazacotes gordos y salados. La carne nos pregunta el camarero el punto de cocinado y no se cumplió en ningún caso. Carnes poco pasadas al que pidió hecha y demasiado pasada al que pidió al punto. El colmo fue cuando llegó la tarta. Nos hicieron mucho hincapié en que era tarta casera de Tiramisú. En vez de estar dulce estaba salada es decir llevaba sal en lugar de azúcar. Cuándo se lo decimos al camarero va a consultar con la cocina y lo niegan todo, admite que sabe poco. Nos ofrecieron un postre alternativo pero no reconocieron el error y nos estropearon el momento. El camarero fue muy amable. Para callarnos la boca nos sacaron una botella de champagne Codorníu caliente. El emplazamiento de este restaurante es muy bueno, pero la comida no lo es. En anteriores ocasiones he ido a comer con mi marido y hemos quedado satisfechos pero ayer no. Gran desilusión y he de decir que no volveremos. Muy poca profesionalidad del personal de cocina si se comete un error hay q reconocerlo es de ley. La soberbia y mal hacer les va a costar muchos clientes.

El hotel está reformado en algunos aspectos, aunque en otros está bastante viejo. Uno de los ascensores no funcionaba y había grietas y suciedad por todo el hotel. No funcionaba el wifi y no me dieron ninguna solución. Estaba en una habitación individual y las perchas eran de alambre (inútiles si querías poner algo con peso). Además, sólo ponían una toalla para la ducha y otra de manos, en vez de poner dos de ducha como es lo normal. Buena ubicación, a 10 minutos de todo (catedral, plaza mayor y plaza de san pablo).

Estuvimos mi mujer y yo en este hotel una noche (utilizando una caja de experiencias que teníamos y para las que se ofertaba este establecimiento). Lo mejor del hotel es el personal, que es muy agradable. Respecto las habitaciones, la verdad es que el hotel está bastante desgastado (suelos que ceden y son irregulares, duchas con función hidromasaje en un estado que no es el mejor, etc.), pero en definitiva un hotel de 3 estrellas. La verdad que la valoración de esta opinión sería diferente (mejor) si el desayuno no nos hubiera guardado la mayor sorpresa de nuestra estancia. Mientras estábamos sirviéndonos el desayuno nos fijamos que por la pared de la comida estaba caminando un "visitante" (un insecto con toda la pinta de ser una cucaracha...) que hizo que se nos quitara cualquier gana de seguir adelante con el mismo (gran cantidad de la comida está expuesta sin tapar). Se lo comentamos a la recepcionista a la salida para que tuvieran constancia de esta situación. Lo cierto es que no nos compensó haber elegido este establecimiento para pernoctar en Valladolid.