Hotel Diego

Una inesperada, agradable y positiva sorpresa. Llegué con la única pretensión de hacer una parada de descanso en mi ruta. La primera sorpresa fue la habitación... amplia, cómoda, moderna, un baño completo con accesorios, una cama súper cómoda y sobre todo la limpieza. Una ducha acompañada de una siesta y un corto paseo. A mi regreso al hotel decidí cenar en uno de los comedores. Excelente idea ! Chips caseras súper sabrosas mientras decido. Mi decisión de cena fue unas croquetas increiblemente buenas, jugosas con un exterior rebozado crujiente. La ración son 6 unidades pero para mi solo pedi 3. Un entrecot a la brasa de Ternera de su finca, bien hecho y que se deshacía en la boca regalando al paladar unos sabores y una jugosidad nunca esperados para mi nueva sorpresa, acompañado de unas "patatas" que no lo son, ya que se trata de una berenjena cortada como si fuesen patatas, ligeramente frita, nuevamente jugosas y unos pimientos del piquillo. Entregan también en mesa un ali-oli excelente. Todo regado con un vino del Deltebre, aconsejado por la gobernanta. El postre una tarta de queso que a tierna y sabrosa no le gana ninguna otra. La cuenta no llegó a 40€ lo que por todo lo que he descrito y saboreado se Mercedes un 10 de nota. El ambiente... calidad,musica suave y agradable. El servicio, profesional y cercano. La atención en suma del Hotel Restaurante Diego...excelente. Recomiendo parar y disfrutar.

La decoracion de la habitacion es de las mas bonitas de los hoteles q he estado.El colchon una pasada de comodo.La atencion magnifica y el bufet desayuno esta estupendo.volveremos.Lo recomiendo absolutamente

Estuvimos ayer en el restaurante para saborear el menú de les jornadas gastronómiques del Oli Novell y nos sorprendió muy gratamente tanto la comida como el servicio excelente de Diego Arasa, amable y divertido que supo gestionar perfectamente un pequeño tropiezo de la cocina con un resultado de 10. Lo recomiendo al 100%

Hôtel très correct, très propre, dans un quartier très calme, grand parking, mais le restaurant qui se veut gastronomique n’est pas à la hauteur des attentes. Asperges en conserve avec mayonnaise de supermarché, soupe bouillon avec des pâtes étoile, frites molles et froides…. Dommage car l’accueil est parfait, personnel fortement sympathique et à l’écoute. Je recommande malgré tout