Casa Villa Julia

Elegante y divina casa antigua convertida en hotel boutique con solo 6 habitaciones. Muy linda decoración y precioso jardín con pileta. Excelente atención y muy rico desayuno. La ubicación es muy buena ya que se encuentra frente al río en Paseo Victorica. Habitación muy amplia con gran terraza, la cama súper cómoda y sábanas de primera. Nos gustó tanto que volvemos mañana! Destacamos la calidez del personal y las lindas charlas con Luciano.

No es un hotel, es una casa. Está hermosa mansión concebida por el Ingeniero Maschwitz y construida a principios de los años 1900 es un lujo para la ciudad de Tigre. Lastimosamente a sus actuales dueños muy poco les importa este lugar ya que es un pobre intento de hotel. Nuestra agencia de turismo nos ofreció pasar nuestro aniversario de bodas aquí. Lo elegimos por la arquitectura y porque nos pareció un lugar tranquilo. Cuando llegamos un mediodía todo estaba cerrado y llaveado. Tocamos el timbre varias veces hasta que una persona nos habla desde la ventana de un último piso preguntándonos que queríamos. Teníamos reserva pero al parecer no nos esperaban. Cuando al fin nos hicieron pasar nos dicen que la tarde ellos tenían un evento, un casamiento que supuestamente según ellos iba a ser un "cocktail tranquilo" que terminaria para para las 17 hs. y que esto no cambiará en nada nuestra estadía. Como teníamos un compromiso a la tarde no nos importó mucho y salimos a al almorzar y luego fuimos a nuestro compromiso. Cuando llegamos pasado las 17 horas de la tarde nos encontramos que el supuesto cocktail tranquilo era una gran fiesta con gente cantando y bailando en el lobby. No pudimos entrar x la puerta principal tuvimos que entrar por atrás cerca de la cocina. La fiesta no terminó hasta las 19 hs. Con la música fuerte que retumbaba en todo el lugar no pudimos descansar y estábamos muertos ya que habíamos viajado de madrugada. La habitación que nos dieron era hermosa con un gran balcón que daba una vista preciosa al río. Lastimosamente a las 6 de la mañana ya empiezas a escuchar los motores de los barcos que pasan así que otra vez no pudimos descansar bien. Al otro día nos fuimos, perdimos dinero, nos quedaba una noche más de hotel pero no aguantamos, fue una experiencia horrible. Cada vez que salías de la casa deberías esperar a que te abran el portón. Al final fuimos a un hotel a Buenos Aires y nunca mas volveremos a este intento de hotel, no lo recomendamos, hay otros lugares mejores no pierdan su tiempo y dinero. Han manchado la memoria del Ingeniero Maschwitz con este experimento. Recapaciten y hagan de este lugar un museo de la ciudad de Tigre o un Centro Cultural.