Gran Semiramis Colonial

Arranco por lo mejor. La ubicación alejada unas cuadras del barullo cuando hay Moto GP. El desayuno muy bueno. La atención del staff, ppalmente Matías que se desvivía por resolver los problemas de todo el mundo, muy buena. Lo malo, se cae a pedazos el hotel. Está en ampliación, pero las habitaciones habilitadas, que son muchísimas, dejan mucho que desear. Salvo los colchones de las 2 habitaciones en las que estuvimos que eran nuevos, el resto es muy precario. La triple en la que empezamos era mínima. Poca luz, en las lámparas colocan solo 1 bombita. La cortina de baño se caía, no ajustaba porque pusieron 1 ventana y ya el sistema no servía. El agua termal en la habitación fría salvo que prendan la bomba para calentar. En la 2° noche empezó a entrar agua de la obra que estaban haciendo. Nos mudan a otra habitación más amplia pero que no estaba en uso porque estaba en obra. Por lo menos la TV se veía sin lluvia. Cena correcta. Piletas: de 2 internas, cueiertas, solo 1 funcionaba y de los 4 días de estadía en el 1° no la llenaron, y el resto la llenaban luego de las 16 hs con suerte. Funcionó tres días una externa pero no puedo opinar. Es una ciudad termal y puedo decir que no se calientan en que los huéspedes aprovechen los beneficios de dichas aguas. Reservé hace dos años antes de la pandemia, pago una noche para reservar y "congelaba precio". Entiendo que hubo dos postergaciones, pero luego resultó que ni siquiera congeló el precio de esa noche pagada, sólo fue pago a cuenta.