Hotel Spa Casona la Hondonada

un hotel muy acogedor, tanto margot como las chicas un trato excelente, la comida buenisima, el spa pequeño pero muy acogedor, en resumidas cuentas lo recomiendo a cualquiera que desea pasar unos dias de tranquilidad, el pueblo y el paisaje son maravillosos , y casi me olvido del desayuno , bueno y abundante

Fuimos a este lugar con la idea de desconectar y tener un poquito de paz, ya que donde vivimos las paredes son de pladur y se oye todo. Cogimos una oferta que incluía una noche con bañera de hidromasaje, 1h de spa privado, botella de cava y bombones de bienvenida. Bueno, la habitación era correcta, pero daba a la carretera y se oían los coches al pasar, los bombones fueron 4 exactos, la bañera con hidromasaje no la usamos pero para ducharnos el agua no se regulaba y pasaba de frío a calor en segundos. El SPA es lo único que nos gustó y se salvó. Tuvimos que llamar por la noche a recepción y en ningún momento nadie nos cogía ni había nadie y era una urgencia. La insonorización de lo peor, se oía absolutamente todo, nos fuimos para desconectar del ruido y estuvimos igual que en casa, me desperté a las 06:00 de la mañana por el ruido de coches y a las 08:45 cuando se iban aseando los de las habitaciones de al lado. El tema del ruido es pésimo. El buffet nada del otro mundo, casi todo bollería y poca fruta o comida más sana, mi pareja se tuvo que conformar con lo poco que había. La verdad que, nos vinimos con más cansancio que el que fuimos. No volveremos, eso seguro.