El Rincon de Borobia

Insalubre. Nos tuvimos que ir (lo que jamás habíamos hecho). Sábanas con sangre, más de veinte moscas muertas en el suelo de la habitación, sin jabón en los baños. El bar súper sucio. Mesas sucias, sillas con dedos de grasa y todo los restos de comida por el suelo. Pensamos incluso dormir en el coche … la habitación sin llave. Lo peor … lo siento por el observatorio porque al final, no pudimos ir dado que no hay más alojamientos.

Estuvimos comiendo en el restaurante. La atención fue muy buena, el cocinero nos hizo una introducción a lo que comimos. No cogimos menú, pedimos una ensalada, una fuente de jamón y queso (con su pan y tomate) para compartir, y luego gambas a la brasa, chorizo infierno (imprescindible) y entrecot a la piedra con guarnición.