Hotel Sant Roc

Escogí pack romántico ya que celebramos años de casados. Nuestras expectativas, tras leer las críticas y ver las valoraciones por la web de Weekendesk, eran altas. Al llegar, la fachada del hotel era muy bonita ya que tiene años de su construcción. Una vez entramos al hall, amablemente fuimos atendidos y nos dieron la habitación. Estábamos ubicados en la 101, donde tuvimos la primera sorpresa: abrimos la puerta de la habitación y era una habitación sencilla, con dos camas de 90 cm unidas y sin decoración romántica tal como contraté…Nos pusimos el bañador y bajamos a la planta -1 para acceder al spa, donde nos llevamos otro chasco: recinto pequeño, con cuatro personas más. El jacuzzi pequeño para tanta gente, buen funcionamiento, pero el agua estaba tan caliente que no podías estar mucho rato, dos hamacas que tenías ibas alternando con la resta de personas. Un par de duchas, caliente y otra de frío, la sauna pequeña y el baño de vapor hammam no funcionaban… una pequeña fuente de hielo. Al subir, utilizamos la bañera de hidromasaje y vimos que el grifo estaba roto, perdiendo agua por la mayoría de partes. Al bajar para cenar, pasamos por recepción a preguntar sobre la decoración y nos comentaron que iba según disponibilidad del hotel (dos bombones o bote pequeño de sal). Nos quedamos mi mujer y yo con unas caras. La cena muy bien presentada, la atención de los camareros algo que desear, ya que tuve que pedir que encendieran la vela, nos atendieran para pedir la bebida, la ensalada llevaba anchoas y no estuvieron. El desayuno continental reducido, pero bien. Creo que me lo pensaré de nuevo en volver o, por lo menos, gastarme dinero en algo que después no vaya a tener.