Las Casucas de Ason

Magnífico enclave.-apartamento en tres plantas súper cómodas. Dotación completa de menaje, ropa…. Cerca de un montón de rutas y de visitas magníficas. Atención inmejorable!! Repetiremos sin duda, pasamos una semana extraordinaria en este adorable rincón de Cantabria.

Estuve hospedado en la casa numero 4 desde el 14 de julio de 2024 hasta el 21 de julio. el entorno donde la casa es ideal, pero lo que es el alojamiento para no recomendar a nadie. Los colchones donde dormíamos estaba lleno de ácaros, pulgas y piojos en la que salimos lleno de picotazos por todo el cuerpo. Si alguien esta pensando en ir a estas casas por favor no hacer como nosotros y realizar una búsqueda por los foros de las opiniones y encontrareis que es una queja constantes de los viajeros por la falta de limpieza en la casa

Estuvimos 4 parejas alojados en la casa grande y estuvimos de maravilla, dispone de todo lo necesario para hacer vida allí. El lugar es maravilloso, un pequeño pueblo reconstruido en un valle, donde se escucha el murmullo del rio y los pájaros cantar, rodeado de vacas y algun que otro caballo. Lo lleva un matrimonio de Ason, muy amables y profesionales que nos deleitaron con platos exquisitos, en su restaurante Coventosa, Margari la propietaria es fantástica, buena persona e incansable.

Estuvimos en la casa Irene Iz., Muy bonita, al lado del río (se duerme con el rumor del agua) y rodeada de un paisaje precioso. Pero hay cosas que estropean la estancia: menaje escaso , la televisión no funcionaba (lo dijimos el primer día, estuvimos 8 y nos vinimos sin que funcionara), en la ducha de uno de los baños no hay cortinas, con lo que ducharse supone recoger el agua del suelo después; los colchones estaban bien menos el de la cama de matrimonio que era un rompeespaldas, se clavan los muelles. Las habitaciones estaban aparentemente limpias pero se nos cayó una pila debajo de la cama y cuando enchufamos la linterna del móvil.... había de todo. En los balcones, las telarañas de las vigas de madera se unían con las cuerdas para tender, y tuvimos que comprar un escurridor de platos porque el que había estaba asqueroso. A la cocina le vendría bien una limpieza a fondo