Exe Vía Argentum

La habitación y las camas eran grandes pero la habitación estaba bastante desgastada (el suelo de la foto vs la realidad...). Llegamos y las puertas de los armarios no abrían bien, había un papel en el aire del baño (aún seguirá), los grifos mal... Además, una estafa el hecho del buffet. No cumplen las medidas de sanidad porqué nadie vigila el buffet y la gente coge cosas con las manos que luego vuelven a depositarlas, si se acaban los productos no los reponen porque, cito textualmente, "no pueden saber qué consume la gente" (a pesar de que nosotros llegábamos pronto...). En fin, para pillar esta estancia que se supone que debe ser "glamourosa" es mejor gastarte 50 euros más y pillar una habitación en Santiago que tendrás más variedades a la hora de cenar o comer (y de mejor calidad). Para colmo, si tienes algún problema como nosotros tuvimos las respuestas que te dan es que no se pueden hacer responsables de nada. Una falta de profesionalidad increíble. Eso sí, todos los recepcionistas que hemos tratado y el personal de cafetería de entre semana son de 10, solo ellos se salvarían y es una pena que trabajen así...

Nos encantó. Un hotel en medio de un paraje natural sin ruidos. Perfecto para desconectar y descansar. Pensé que tenía piscina gratis y nooo es un pequeño Spa, el cual puedes disfrutar de 90 min previo pago. El desayuno está bien. Las habitaciones cómodas y conectadas entre sí.

Nos alojamos mi mujer y yo en el hotel EXE VIA ARGENTUM , de los días 26 al 28 Agosto 2022 . La experiencia del hotel fabulosa , pues aparte del lugar en el que está enclavado , entorno muy verde tiene fácil acceso al románico gallego , necesario visitar. Dispone de habitaciones muy silenciosas, agradables e instalaciones estupendas. Vaya que la experiencia ha sido de 10. Y por supuesto repetiría. Nos alojamos habitación 418 . A destacar las personas con las que tuvimos relación : Soraya y Ramón en conserjería : muy , muy amables y siempre dispuestos. Marta ( creo que era su nombre chica alta ) en el comedor y restaurante , también por supuesto la señora responsable de la limpieza de nuestra habitación , cuarta planta . Un diez a los cuatro . Y muchas gracias por las atenciones. El hotel enclavado en un entorno muy de campo y verde , dispone de Spa y un amplio y muy detallado comedor en el que las cenas se hacen muy agradables. Cuidan hasta la vajilla y los detalles en las mesas. La atención esmerada. Estupendo . ＞＞ Sugerencias . Dos sugerencias que veo necesarias : 1º.- En la habitación la mampara del baño es muy pequeña, una bañera de tres metros , NO puede tener una mampara de un metro. A mí personalmente me pone muy nervioso al ver gotas y gotas de agua vertiendo en el suelo del baño. No lo admito en un hotel , tampoco lo podría soportar en mi casa. Aunque ya es norma esta falta de longitud de mampara en varios hoteles que ya he visitado. No lo entiendo . 2º.- En el desayuno : embutidos , chorizo ( exquisito) y frutas muy ricos. No me gustó nada ni la tortilla que tenían ni menos el revuelto , en dos desayunos NO quedó y no repusieron. Y en el tercero estaba quemado . En cualquier caso : Volveremos a alojarnos en el hotel EXE VIA ARGENTUM cuando vayamos por la zona de LALIN. Repetiremos seguro. NOTAR : NO Os perdáis a poca distancia el monasterio de Carboeiro, joya del románico gallego . Por otro lado y como recomendación : En Todos los hoteles de la Cadena EUROSTAR se encuentra ésta limpieza, funcionalidad y calidad en cualquier sitio de España que nos encontremos.

Buena atención e instalaciones, si estás por la zona es muy buena opción. Silleda es un lugar tranquilo y acogedor, con muy buena carne y pulpo. El spa tiene cargo incluso para los huéspedes, es pequeño y coqueto. Las habitaciones cómodas y agradables, el restaurante regular

Sólo pasamos una noche pero si volvemos por la zona repetiremos. El hotel es moderno, cómodo y amplio. Y el personal es atento y amable. Llevábamos bicis y nos preocupaba dejarlas en el parking, porque aunque privado, de noche dejaban el portal abierto. Se lo comentamos a la señorita de recepción y nos ofreció dejarlas develó del hotel en un cuarto cerrado. Tanto ella como su compañera al día siguiente y el personal de cafetería, son amables y atentas. La cama de matrimonio era enorme y cómoda ( la habitación era doble deluxe) y en cuanto a limpieza, impecable.