Hotel Balneario Almeida Dama Verde

Lo mejor ha sido el circuito de spa,con aguas mineromedicinales que dejan la piel como la seda

Me gustaría expresar mi decepción con el servicio que recibí en la cena del domingo. Lamentablemente, la actitud del camarero no estuvo a la altura de mis expectativas: no mostró la cortesía y amabilidad que yo esperaba. Además, su comportamiento me pareció irrespetuoso y tuve la impresión de que había una falta de consideración hacia mí, lo que me dejó un sabor amargo. Un buen servicio debe ser imparcial y respetuoso con todos los clientes y yo esperaba una experiencia más agradable. Espero que se tenga en cuenta este punto para mejorar la acogida y el servicio en el futuro.

El Balneario está en una zona tranquila para desestresarse y estar tranquilos. Es un balneario sencillo, pero el personal es buenísimo, tanto las camareras de habitación, como la de las comidas , se llama Charo, es atentísima, no pone pegas a nada, y ayuda en todos los sentidos, La secretaria de recepción Marta, y estaba otra chica María, adorables y colaboradoras. Las chicas que llevan los masaje, y el balneario, principalmente Isabel que ha sido la que nos tocó los días que estuvimos, de lo mejor en calidad profesional y humana. Muy bien organizado el balneario, cada chorro con sus tiempos y un máximo de 6 personas con horarios programados. Los dueños amables, principalmente la madre del dueño, señora muy agradable e inteligente con la que tuvimos charlas muy interesantes y amenas. La comida sencilla, suficiente y sabrosa. Las habitaciones limpias, pero eso si necesitan alguna reparación realmente. Pero estar en un lugar en el cual éramos pocos, nos hicimos amistades buenas, y fuimos bien atendidos, no esperábamos más la verdad. Les doy un 10 al personal, un 10 por atención, y un 7 por habitaciones , que mejorando un 10% sería perfecto. Gracias a todos/as por la atención recibida. Fdo. María Isabel Rosal Vega

Un espacio familiar en el que te sientes cómodo. Un entorno tranquilo en medio del campo rodeado de naturaleza y con un silencio infinito. Las aguas sulfurosas del balneario se toman en una piscina para 6 personas y constan de chorros, burbujas para diferentes partes del cuerpo, después ducha circular y sauna. Comida de excelente calidad. Disfrutando de huerta propia

Perdido de la mano de Dios, en el páramo zamorano, resulta un lugar ideal para descansar y relajarse. Es un balneario pequeñito, tanto el circuito como el propio balneario, pero esto le da un plus de trato personal y de lugar tranquilo. Solamente nos alojamos y usamos el circuito, no comimos allí. La habitación calentita, agradable y bastante amplia, muy bien de limpieza. El circuito es pequeño, pero te lo cierran para ti si vas tres personas (te deja la piel genial el agua sulfurosa). El personal genial de trato. Para volver, sin duda

Estuve alojado primera semana de septiembre 2023 Único inconveniente que se encuentra un poco alejado de la población más cercana, aunque no se si este detalle le dota de una especial virtud, inmerso en un ambiente natural, rodeado de naturaleza y nidos de cigüeña. Excelente estancia, trato familiar, lugar tranquilo, buena zona de baños, te cargas de energía, soy repetidor, tercera vez que utilizo dichos servicios y apetece repetir la experiencia.