Hostal Olga

Solo conocemos el restaurante. Decoracion 10, servicio 10, comida matricula de honor. Vistas a la playa, de pelicula. Ya hemos ido varias veces, y volveremos. Tengo que seguir escribiendo, porque me lo dice el guion, pero creo que ya lo he dicho todo.

Es la primera vez que visitamos este Hostal y nos ha encantado, el restaurante un 10 en todo, no és barato pero la calidad y el servicio lo vale y lo que se refiere al hotel, es con encanto total, súper moderno en todo y delante del mar, vistas preciosas, en fin gabas de volver a venir. Todo el servicio muy atento, agradables y profesionales. Saludos.

Acudimos al restaurante, y es de justicia decir que nos sorprendió gratamente, desde la recepción de Pau y María, encantadores, como el atento servicio. La calidad es excepcional, productos de la tierra catalana con apoyo del País Vasco, hacen una combinación extraordinaria. Cabe decir que es algo caro, pero sin duda merece la pena. Espero os vaya bien, podáis seguir con esta dedicación calidad, buen hacer, y el gusto por generar un ambiente cálido y muy agradable. Ánimo y suerte, tenéis mucho curro por delante y para haceros un espacio en Sant Antoni. Gracias.

Hotel con muchísimo encanto, merece dos estrellas más, por su cocina elaborada con unos platos excelentes, gran trabajo de fin de año, con una excelente y vibrante fiesta de año nuevo! Magníficas vistas que dan en frente mismo del mar, una remodelación hecha con mucho gusto y tecnología, las habitaciones están insonorizacidas al 100% Gracias familia

Una experiencia muy relajante y con una gastronomía como hace tiempo que no disfrutaba. Suelo viajar por todo España por trabajo , pero esta experiencia me ha encantado tanto por sus habitaciones recién renovadas como por su ALTA CALIDAD en su restaurante con su jefe de sala muyyyy profesional. ENHORABUENA POR ESTE PROYECTO, y nos seguiremos viendo !!!

Mon avis ne concerne que le restaurant ! Nous y avons déjeuner en couple dans une bonne atmosphère avec un service et une cuisine de qualité. La surprise a était finale car on nous a vendu sans le préciser un poisson à une centaine d’euros sans nous prévenir (nous avions prit un menu à une trentaine d’euros et un jeune homme est venu nous demander de choisir de choisir entre deux poissons). Je n’ai pas voulu aller plus loin dans mon mécontentement avec le serveur étant en vacance et de bonne humeur mais je préviens les futurs touristes qui par malheur se retrouverait dans la même fâcheuse position.