Hotel Aimarawa

Un hotel exclusivo con un ambiente tranquilo, mucha naturaleza,cabañas modernas y elegantes bungalows,playa hermosa ,comida variada; puedes optar por salidas a playas cercanas en lanchas comodas y modernas. Lo mejor la disposición de su personal

Es un paraíso espectacular! El alojamiento es bastante cómodo, la comida deliciosa y el servicio excelente Solo vi una oportunidad de mejora que es la musica en las carpas. Resulta que hay musica en una playa contigua y además hay música del hotel, entonces deben prohibir poner musica en cada una de las cabañas que dan hacia el mar ya que se pierde totalmente la calma

Lastima, fuimos 6 parejas, todos soñamos con tener una habitación con vista al mar, pero a 2 parejas nos ubicaron detras de todos lo Bungalows y no fué lo que nos vendieron y por eso pagamos la tarifa de US 400 x noche, pero te venden una vista panorámica segun la Sra. Karime, administradora del Hotel, la cual no existe, es la parte trasera del otro Bungalow...lo peor, no se interesaron en resolver nuestra inconformidad .... que decepción...

atención pésima, la recepción un caos, la habitación sin aire acondicionado. Muy bonita construcción pero terrible administración. Ponen problema por todo, no solucionan las necesidades de los huésped

Excelente, creo podría decir muchas cosas, pero me quedaría corto describiendo el lugar y el servicio. Costoso pero el precio vale cada peso que se paga. No hay que viajar fuera del país para estar en un lugar tan espectacular. Seguro hay cosas por mejorar.

El hotel es muy bueno, sinceramente se nota el nivel de inversión y como pudieron plasmar el concepto en la arquitectura, los lugares comunes, la piscina, las "casitas" frente a la playa, los jardines...realmente espectaculares, ni hablar de la amabilidad de la gente. Sin embargo hay aspectos que se deben mejorar. 1.- Si bien el personal es realmente agradable, hay graves problemas en el servicio; muchísima demora...estuvimos 45 minutos esperando unos huevos benedictinos....fue tanto que se cerró el desayuno. Por lo general al pedir dos tragos llegaba uno el otro después. Cuando pedíamos un plato para picar nunca traían dos platos pequeños para poder servirse lo que uno quería picar del plato principal. Los tragos poco homogeneos, pedí micheladas y algunas veces con los limones adentro, otros afuera...hasta que al final pedí que no le pusieran limones. Pedimos muchas veces coca cola zero, antes de los tragos y llegaba todo junto...una vez pedimos, fuimos a la habitación, bajamos y luego de 20 minutos llegaron los tragos. En cuanto al servicio creo que falta muchísimo entrenamiento, no en amabilidad, sino en entender como es el tema de servir platos, tragos..100% en amabilidad, poco en calidad. 2.- Mantenimiento: En general al debe; nuestra manilla para abrir la puerta de la terraza estaba rota, la alfombra manchada. Las mesas de la piscina, donde uno pone los tragos les falta mantenimiento. 3.- Existe un disclaimer importante sobre el uso de parlantes, no se respeta.

El hotel es hermoso, las zonas comunes espectaculares, lo que más nos gustó fueron las pergolas en la zona de la playa, perfectas, cómodas y el mejor lugar para ver el atardecer, las habitaciones muy lindas y espaciosas , algo por mejorar es que éramos 4 personas en una habitación y los amenities eran para dos, tienen una máquina de cafe y solo ponen dos cápsulas lo cual no tiene sentido y dijimos en recepcióny nos dijeron que esas eran las instrucciones . La comida es deliciosa los snacks y el restaurante, la atención muy buena, otra cosa que no me gustó es que son un eco hotel y no hay donde rellenar los termos con agua y te venden botellas plásticas de agua, tampoco me gustó que no incluyan el valor del IVA en el precio de la habitación …de resto todo perfecto un lugar mágico