Guest User
February 27, 2023
Una experiencia linda, el lugar sencillo, confortable que te hace sentir en familia. Nos hospedamos mi amiga y yo, necesitábamos hacer teletrabajo, (llevamos nuestro propio internet, porque no sabíamos cómo iba a ser la conexión del lugar). Nos ubicaron en una habitación con camas compartidas (3 camarotes), sin embargo, no llegó nadie y tuvimos el cuarto para nosotras lo cual lo volvió más seguro para nosotras. Los baños son compartidos, aseados en general (recomiendo que lleven sus propios productos de higiene personal: jabón, shampoo, entre otros...) Hay cocina compartida también con utencilios básicos, y hay una costumbre linda de lavar y dejar todo ordenado, eso me encantó. Tienen un refrigerador donde las personas pueden guardar sus cosas y no se pierde nada. Características del lugar, tienen un aro tipo hula hula grande, donde se pueden hacer acrobacias (si sabes cómo), o simplemente subirse para experimentar la sensación. Además tienen una guitarra acústica, por si quisieras hacer música y pasarla bien. Hay todo un food core, o un tipo de mini villa gastronómica en la parte de atrás del hostel donde se bebe y come delicioso. De vez en cuando hay música en vivo, y otras actividades artísticas para amenizar las noches. Muy agradecida con la experiencia, con los chicos del lugar y volvería sin dudarlo. *Dato adicional, buscamos un lugar para alquilar bicicletas y nos las fueron a dejar al hostal, un excelente trato y pegamos un buen ride por Sámara.
Translate