Dominican Tree House Village

(English below) La experiencia no valió lo que pagamos por la habitación VIP. Mi pareja y yo fuimos al hotel con la expectativa de encontrar lo que decía en la página web. Con una visión de mejorar las condiciones económicas y los medios de vida locales de la población, el proyecto deja mucho que desear. Varios miembros del staff son de Haití; es maravilloso que se les dé la oportunidad de un ingreso a la gente de Haití, pero entonces no lo vendan como un proyecto de apoyo a la comunidad local, pues la percepción que genera, como lo que sucede en el resto del país, es que es más barato mantener staff de Haití que de República Dominicana. La habitación "más VIP" del hotel, que costó lo mismo que si hubiéramos pagado por un hotel de lujo en el centro de Madrid, tenía agujeros en el techo. Como fuimos en temporada de lluvias, dormimos en un lado de la cama porque el otro lado estuvo mojado durante toda nuestra estancia. En la última noche, la lluvia fue más intensa y nos despertó un chorro de agua fría en la cara a mitad de la noche. Créame, somos viajeros del mundo al igual que el dueño, quien al parecer no se para por el lugar ni para checar que sus habitaciones con techo de palma tengan el mantenimiento adecuado. Estamos acostumbrados, y nos encanta la aventura, pero pagar esos precios exorbitantes por la calidad y el servicio nos pareció MUY desproporcionado. El hotel es "todo incluido", pero para la hora del almuerzo nos dieron un vale que podíamos cambiar en la playa por comida con alguien que, se supone, provee el servicio al hotel. La comida fue poca, un pescado miniatura frito, y el trato de la gente en la playa, sumado a lo que nos cobraron por unos cocos, fue otra vez "nos vieron la cara de gringos". Sugerimos que el hotel se apegue a su visión y haga un trabajo con las comunidades locales para que no busquen cómo aprovecharse del turista. Finalmente, otro punto que, a nuestro modo de ver, estuvo pésimo... pez basa congelado. ¿Qué pasó con esa visión de fomentar la pesca sustentable como un medio de vida local? En fin, lo que sí se llevó un 100%, al igual que en toda República Dominicana, fue la calidez del personal, que sin importar si son de Haití o de República Dominicana, siempre fueron muy amables y dispuestos a regalarte una sonrisa. The experience was not worth what we paid for the VIP room. My partner and I went to the hotel expecting to find what was advertised on the website. With a vision of improving the local population's economic conditions and livelihoods, the project leaves much to be desired. Several staff members are from Haiti; it’s wonderful that they are given the opportunity to earn an income, but don’t sell it as a project supporting the local community, as the perception, as is common throughout the country, is that it’s cheaper to employ staff from Haiti than from the Dominican Republic. The “most VIP” room in the hotel, which cost the same as if we had stayed at a luxury hotel in downtown Madrid, had holes in the