Domus Viatoris

Mi familia y yo estuvimos el fin de semana de las fiestas de San Juan de Sahagún. Nos quedamos una noche y también cenamos, desayunamos y comimos. No sólo estaba todo muy limpio y la cama era muy cómoda; también comimos estupendamente (a destacar la tarta de oreo de Noelia). El servio es muy agradable y familiar, sintiéndote como en casa. Volveremos sin dudarlo.

Hostal muy correcto, con habitaciones limpias. Un poco estrechas, ya que apenas había sitio para pasar por delante de la cama y moverte por la habitación. Camas correctas y baño también adecuado. Desgraciadamente, al llegar tarde, alrededor de las 9 de la noche, ya no pudimos cenar porque la cocina estaba ya cerrada. Un poco raro, ¿no? Perfecto para una parada nocturna y seguir la ruta, como hacíamos nosotros. Situado en la entrada del pueblo y cuesta un poco encontrarla, ya que no está muy bien indicada.

Es un hostal de 2 estrellas que no se merece esa categoría, se merce mucho más. Está a la entrada de Sahagún, en el camino de Santiago. Tiene estacionamiento gratuito y también un lugar seguro donde guardar las bicicletas. Las habitaciones están bastante bien: amplias, limpias, con TV y aire acondicionado. Si necesitas secador u otra cosa, te lo facilitan sin problemas. El check-in fue rápido y amable. Cenamos muy bien en el hostal, por solo 15€ por persona. Además, cuando llegamos, cansados por el camino, pedimos unas bebidas y nos ofrecieron unas raciones de embutido para picar, que no nos cobraron. La verdad es que es un sitio muy agradable y sus empleados son excelentes en el trato. La atención ha sido fantástica. Si volvemos por la zona, repetiremos seguro!

Los trabajadores del hotel destacan con su cercanía y amabilidad, te hacen sentir como en casa. La cocina es buena y el lechazo es espectacular, Domi tiene una mano buenísima con el asado, Isaac es buenísimo como camarero y sabrína es un amor