Mawün Hotel Pucón

Si bien el Hotel se ve nuevo y bonito, tiene muchas cosas que mejorar. 1- Tiene escaleras y no es apto para personas mayores o discapacitadas, pero reciben a los viajeros de la "Tercera edad" no hay habitaciones en primer piso. 2- Las puertas de todas las piezas se abren con sistema de tarjeta, pero si queda mal cerrada, suena una alarma tipo pito de reloj toda la noche, la gente no cierra bien o tienen que dar portazos para cerrar, ósea, festival de portazos en la noche. 3- No hay buena aislación entre las habitaciones, se oyen los ruidos de las otras piezas, el baño, la ducha, cuando tiran la cadena, etc. 4- Desayuno regular, sin variedad, la típica mermelada y mantequilla en potecitos pequeños, 1 pan, alternan con un día huevo o jamón-queso laminado (el más barato), café o té. 5- Entrada al estacionamiento muy estrecha, cuesta entrar con vehículos tipo camioneta. Lo único destacable es la atención del personal, las niñas del desayuno, almuerzo y cena, extremadamente amables. Ellas mismas hacen la limpieza y habitaciones, eso está muy bien! Aseo impecable.

Habitaciones y baños muy pequeños. Poca variedad de desayuno sin opción de elegir. Para ser un hotel nuevo, no está habilitado para personas con movilidad reducida. Al comentar esto último dicen que en página se indica que no tiene ascensor. No cuenta con secador de pelo. El ingreso a estacionamiento muy estrecho. Falta habilitar más espacios comunes. Precio elevado para las prestaciones ofrecidas. Ubicación céntrica. Se destaca limpieza y amabilidad del personal.

El hotel es nuevo, en calle Ansorena, pleno centro. La habitación es pequeña, apenas caben las maletas y las personas, el baño es pequeño. La habitación calurosa, aunque cuenta con ac. Se escucha música muy fuerte hasta las 1 am. El desayuno es bueno, te lo llevan a la habitación, podría mejorar el jugo, mermelada y queque fueran caseros.