Atmos Hotel Boutique

El lugar donde se ubica el hotel nos parece precioso, muy tranquilo, genial para relajarse y descansar. El hotel está muy bien integrado y decorado con mucho gusto. Las habitaciones son muy amplias. No me parece cómoda la ducha sin mampara( se sale el agua casi hasta la cama). En el yacuzzi también se sale el agua y estropea el suelo de esa zona. El precio es elevado. El desayuno correcto, nada especial. Personal amable

Edificio de construcción reciente y estilo contemporáneo, situado en plena naturaleza, en un lugar casi secreto. Habitaciones preciosas, decoradas con mucho gusto. Cuarto de baño muy bonito, con “Amenities” de Rituals y Jacuzzi en la habitación. “Atmos” conjuga a la perfección el encanto y la tranquilidad de un hotel rural con el máximo confort moderno.

Pues son las 22:00 del domingo 2 de abril de 2.022 y acabo de llegar a casa después de pasar una noche en el Atmos y que queréis que os cuente… Que queriendo mucho a mis 2 peques, me quedaría una semanita encerrado con mi preciosa mujer en ese remanso de paz que es el Atmos. Dónde Cristo perdió la chancla, montaron un hotelito espectacular. Habitaciones súper chulas y modernas, el restaurante coqueto, tranquilo y con una cocina 10. Repetiré siempre que disponga de abuelos, os lo aseguro 😉

El hotel es una maravilla. Totalmente integrado en la naturaleza y terminado con excelente calidad. Pero yo fui a comer al restaurante FERA del hotel y no resultó la experiencia que esperaba. Pedimos el menú degustación Los primeros platos no están mal. Los platos principales bastante regulares para estar en Galicia, donde la calidad de la comida es espectacular. Además el servicio muy malo. Sólo hay dos persona y muy poco profesionales para todo el hotel y fue un servicio lento y con falta de experiencia en un restaurante de este calibre. Si no modifican estos detalles, no volveré ni lo recomendaré.

Hotel con muy poco tiempo (año y medio), muy cuidado al detalle, apartado de la masivodad y recomendado para desconectar. El mejor empleado Mateo, un chico joven, muy atento y que estaba en todos lados, me pareció que faltaba personal.

Estuvimos una noche en este hotel. Es cierto que está totalmente integrado en la aldea donde se ubica. Me parece caro para lo que es y donde está. La habitación era grande, era una suite, pero demasiado cemento para mi gusto. La bañera de hidromasaje tenía algún pelo..... Espectacular la terraza que nos tocó, El restaurante un desastre. Cenamos un menú degustación, que cierto es que era barato, 35 euros por persona, pero la calidad dejaba bastante que desear. El pulpo durísimo, mucha mahonesa en los platos El desayuno está bien pero la leche llegó solo para una taza. Otra cosa que me sorprendió fue que el mismo chico que nos hizo el registro de entrada al hotel era el camarero. Calidad - precio no creo que se ajuste.