Leonera Hotel

Había ido anteriormente, por trabajo, pero ahora fui a disfrutar y la verdad es que el hotel es precioso, la infraestructura es buenísima, pero lo que más destaco del hotel, es la gente que trabaja en el. Es realmente como estar en casa, demasiado amables, cuidados de los detalles, y con excelentes disposición. Invitamos a mi mamá por el día de la madre y quedamos reinas con mi hermana.

Lugar increíble, muy bien decorado y con todo lo necesario para un descanso pleno! Su spa y espacios comunes son preciosos, habitación muy bien climatizada. Para deporte tiene tenis y padel? Te prestan lo necesario, solo debes llevar su tenida deportiva, para los.niños mini zoológico.

Desayunos muy buenos. La atención del personal muy buena. Algunas actividades, como el buffet de pastas no estuvo a la altura de la atención recibida durante toda la estadía El resto como actividades diarias ,excelente, reiterando que la atención recibida desde la llegada hasta que nos retiramos fue espectacular , siempre preocupados, atentos y dispuestos a solucionar cualquier petición o consulta.

Vinimos por un fin de semana de relajo y cumplió todas las expectativas. El hotel es muy limpio con muy buenas instalaciones y el personal es muy amable. Tiene un buen desayuno y la calidad de la comida en los almuerzos y cenas es alta. Ideal para venir con niños pequeños. No así necesariamente con adolescentes.

Cuando llegamos no nos atendió de buena manera el joven de la recepción, no fue amable, y fue poco cortés, su trato fue más bien apático, además tenía su chaqueta sucia, con muchas manchas, la primera impresión que nos generó el hotel no fue buena. Fuimos por 4 días con mi esposa y mis hijos de 13 y 4 años, pero luego con el pasar del día nos mejoró la impresión el resto del personal destacar a Daniela y Jorge en el comedor, muy amables en especial con mis hijos que en ocasiones no sabían que elegir para almorzar, ellos nos orientaban. En general las comidas muy ricas y los tragos bien preparados. El sábado cenamos en la terraza muy bien adornada, donde cantó Juliano, excelente su presentación. Lo que no nos gustó fue un día que realizaron cena tipo buffet, las ensaladas muy elaboradas que pasaban a estar malas, y con fea presentación que no daban ganas de comer, el salmón estaba seco, y las papas rústicas frías, prefiero los platos a la carta que llegan a buena temperatura. También quisiéramos destacar la presentación de Verónica quien nos entregó la historia de La Leonera de manera muy agradable al lado de un fogón, acompañados de vino y jugos muy ricos. Por mejorar, disminuir la cantidad de avispas y chaquetas amarillas, creo que les falta fumigar más seguido, a pesar de que nos dijeron que lo hacen, tal vez no está siendo suficiente o efectivo en trabajo, eso nos tuvo preocupados en nuestra estadía por alguna picadura a nuestros niños.

El hotel es hermoso, sin embargo la hospitalidad deja mucho que desear. El personal, sobretodo de recepcion, tiene una muy pobre vocación de servicio y te hace sentir que estás en un hotel de aeropuerto y no en uno de estilo Boutique. Las instalaciones muy lindas. En mi opinióna experiencia no vale el precio.