Guest User
November 13, 2021
Hemos estado en muchos hoteles con encanto y casas rurales exquisitas, pero nunca habíamos encontrado el nivel de cuidado de detalles y calidad de La Garriga Nos regalaron una estancia en el hotel y aprovechamos el pasado fin de semana para ir allí En principio hay que decir que, tanto la casa original muy bien rehabilitada, como la construcción anexa hecha con notable gusto, son fantásticas. Al llegar, lo primero, te hacen un pequeño recorrido por las distintas estancias, muchas de ellas con recuerdos de la bodega que fue Habitaciones grandes con cama "king size" y colchón muy cómodo. Terrazas muy personales con vistas a la montaña de Montserrat y que mantienen la intimidad al no ser visibles desde el resto de habitaciones Zona de jacuzzi con una pequeña piscina y dos tipos de sauna a ocupar, de forma totalmente privada; es decir, no estáis más que los ocupantes de una habitación, para lo cual reservan hora por adelantado Entorno vegetal muy cuidado Cena y desayuno con alimentos de quilómetro "cero", muy saludables Nos llamó la atención el hecho de que - el hotel estaba lleno - y éramos los únicos mayores ... el resto eran, todo, parejas de jóvenes Personal muy atento y que resuelve cualquier duda Lo aconsejo por encima de todo
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