La Bastide du Bonheur

Nuestra estancia fue del 9 al 18 de septiembre. En principio, iba a ser hasta el 15, pero nos gustó tanto, que decidimos prolongarla más. La casa, ubicada a unos dos kilómetros de Ger, está en plena naturaleza, rodeada de prados, árboles, setos, …, un sitio lleno de paz y tranquilidad. La habitación que ocupamos, la num. 2, cuenta con una amplia cama de matrimonio, dos mesitas de noche, armario, cómoda, sofá, TV. nevera, cafetera y tetera. Por supuesto, con baño privado en la habitación. Nuestra anfitriona, madame Maurel, es la personificación de la hospitalidad: amable, atenta, discreta, … El desayuno es abundante:, zumo y café con leche ( gracias, madame Maurel, por recordar nuestra rareza y servirnos todos los días la leche caliente ), pan para untar una rica mantequilla y unas deliciosas mermeladas que prepara la propia madame Maurel, croissants, dulces, queso y fiambre. En definitiva, disfrutamos nuestra estancia y por ello, además de recomendarlo a nuestros familiares y allegados, estas líneas. Mateo