Castro Hotel

Este hotel se encuentra próximo a la capital de Creta y a pocos minutos en coche del aeropuerto. Hay autobús urbano que conecta esta zona con Heraklion y en pocos minutos a pie se puede llegar a la playa de Amoudara, aunque no sea la mejor playa de la isla. En la zona del hotel hay bastante actividad comercial, con varios restaurantes y tiendas orientadas a turistas en la misma calle. Si se llega en coche, dispone de varias plazas de estacionamiento gratuito y tampoco es complicado estacionar fuera del hotel si se encuentran ocupadas todas las plazas. La recepción está abierta 24 horas y nos comunicábamos con ellos en inglés. Siempre nos trataron con mucha amabilidad. Nuestro vuelo llegó y salió de madrugada, así que nos fue muy útil que hubiera alguien en recepción a esas horas. La habitación que nos dieron estaba muy limpia, era relativamente amplia y no se notaba demasiado ruido exterior, lo que facilitaba el descanso. Las camas no estaban mal y contábamos con aire acondicionado, frigorífico, escritorio, un armario amplio (con perchas, cajones y caja fuerte), señal de internet wifi, mesillas junto a la cama, televisión plana con acceso a internet (lo que aprovechó nuestro hijo para ver youtube en ratos sueltos que estaba en la habitación), y un balcón con mesa y dos sillas en donde dejábamos secar la ropa de baño y las toallas. El baño tenía retrete, lavabo y ducha a ras de suelo y sin cortina ni mampara. Como elementos de aseo ofrecían pastillas de jabón que reponían con frecuencia y dispensador de gel o champú. El hotel dispone de una pequeña piscina, que solamente usamos un día porque solíamos movernos por toda la isla y llegar al hotel después de cenar. El desayuno no era especialmente variado. Tenía leche o café, zumos, cereales, pan para untar, queso, fiambres, huevos )cocidos o revueltos), pocos dulces, y lo que personalmente más me gustaba era el yogur natural y las aceitunas. La última noche de nuestra estancia cenamos en el hotel y estuvo bastante bien. Pedimos platos griegos tradicionales y los que nos sirvieron estuvieron muy bien de sabor y tenían una cantidad generosa, aparte de un servicio muy amable. Pasamos una semana en el hotel, muy cómodos con las instalaciones y muy contentos por el trato humano que nos ofreció su personal. Aparte de esto, también hay que destacar que su precio fue bastante asequible atendiendo a lo que se recibe por él