Hotel Francisco de Aguirre

Siempre con mi señora quisimos alojarnos en este hotel, y esta vez lo hicimos, siendo una decisión totalmente acertada. Primero que todo, es un hotel que nos gustó por su arquitectura que está a la par con las construcciones gubernamentales de La Serena, en estilo colonial. En segundo término, se ubica a pocos metros de la Plaza de Armas, dentro del casco histórico de la ciudad. Nuestra habitación tenía todas las comodidades que uno desea para pasar un rato agradable: cama blanda, baño muy limpio y con todos los accesorios, ducha de fácil uso, iluminación artificial óptima, televisor de pantalla plana con varios canales, amplio closet, excelente vista al exterior, etc. Tiene un servicio de restaurant y cafetería de variada carta que funciona hasta las 11:30. Antes de esa hora, perfectamente cualquiera se puede abastecer de agua caliente desde un termo grande que hay en el salón comedor. El servicio de desayuno es muy bueno, pues además del té, café, leche, yoghurt y jugos, se puede comer frutas naturales y en compota, tomate, queso fresco, queso cremoso, jamón, queques, kuchen, tartaleta, pan de molde natural e integral (estos últimos se pueden tostar si se desea). Y finalmente, el personal del hotel es muy atento, tanto los recepcionistas, camareras y personal de restaurant.

Si bien su infraestructura es clásica, linda, bien mantenida, es un hotel que tiene muchos espacios sin uso, se siente como deshabitado a veces. Las habitaciones son pequeñas pero cómodas. El comedor, al menos en el horario de cena, no es bueno, es poco variado. El desayuno aceptable.

Hotel de arquitectura clásica, es hermoso, tiene un jardín muy lindo al rededor de la piscina con terraza, muy agradable. El personal es muy cordial, pero insuficiente, sobre todo al momento del desayuno y la cena. Nos quedamos durante 5 días, al tercer día bajamos a cenar y nos dijeron que no había nada para comer, que no habían hecho el pedido y que lamentablemente solo podían servir papas fritas con carne. Sin embargo nos quedó la duda de si fue por querer cerrar temprano el restaurante, pq los demás huéspedes si estaba comiendo otras cosas. El desayuno es variado pero con productos de mediana calidad o que se nota que no son frescos. Problemas en las duchas, los controles de la tv y baños en mantencion, por lo que debieron cambiarnos de habitación. La ubicación es excelente.

Hotel hermoso,.. habitación amplia , baño espacioso. Todo limpio , cómoda cama y almohadas. Personal cordial en todos los turnos. Amplio estacionamiento . Desayuno variado, con lo justo para iniciar el día. Ubicación en casco antiguo,. a metros de la plaza pero en calle no ruidosa. Un gran acierto la elección de este lindo hotel!!!! Cerca del” Jardín Japonés” ( visita imperdible en La Serena)