Bayrischer Hof

El hotel no es un hotel al uso, sino que son las dos últimas plantas de un edificio. No tiene recepción 24horas, por lo que si hacen ruido en alguna habitación habraś pagado por silbar en la cama. Pero lo mejor es la ducha. Leí en comentarios de hace más de un año que no funcionaba, que el agua estaba congelada o hirviendo, pero no lo podías poner templado. Obviamente un año después uno da por hecho que estará solucionado, pero no, ni tienen previsto hacerlo, pero siguen alquilando las habitaciones y apartamentos. Me quejé nada más llegar, un domingo, y ohh lo siento mañana mismo viene el fontanero. Varios días después el fontanero ni está ni se le espera. La limpieza brilló por su ausencia en los 5 días que estuvimos, se acabó el jabón el papel higiénico, etc y había que bajar a la recepción para pedirlo. En fin una auténtica vergüenza. Si es verano olvídate del aire acondicionado. Finalmente acordamos que nos marcharíamos una semana antes y nos devolverían el dinero cobrado por adelantado con toda su cara, pero incluso después de haber emitido una factura, seguían sin devolvernos el dinero. Hubo que tramitarlo a través de visa internacional y esperar 20 días muy desagradables. Son gente poco honrada, deshonesta y lo peor, mentirosa. Y para colmo la zona, tremendamente ruidosa. Hay en Krefeld hoteles nuevos y muy buenos, aunque queden más a las afueras.

Personal ok. Zimmer in die Jahre gekommen und total verraucht. Der Nachtisch unseres Sohnes war ein Aschenbecher, Asche und kippen wurden nicht entfernt. Keine Ahnung wer hier sonst ‚absteigt‘- scheinbar auf jeden Fall Raucher. Hotel liegt im Bahnhofsviertel- zentral aber ziemlich laut und Nan sollte besser abends nicht vor die Tür gehen.