Hacienda San Juan Resort

Las instalaciones son muy buenas y tiene muchas áreas y actividades que no se ven en las página web o redes sociales, realmente me quedé sorprendida de todo lo que te ofrecen tanto en áreas como actividades para los huéspedes. Me parece que la comida del restaurante podría mejorar, no es mala, pero tampoco es muy buena. Deberían surtir y abastecer más el minimarket o tiendita que manejan, teniendo en cuenta que no hay tiendas a los alrededores.

El desayuno malísimo, huevo revuelto seco Café aguado, pan duro la atención mediocre, la gente de recepción con ninguna disposición de ayudar No lo recomiendo a nadie que desee pasar un rato tranquilo y agradable en familia, las dunas es mejor

Me encantó la habitación y el área de la piscina para las habitaciones, es súper privado, tranquilo. A pesar de haber un evento en el hotel, nosotros ni cuenta. Además es pet friendly, hemos disfrutado mucho junto a nuestra mascota :)

El hotel es muy bonito, amplias habitaciones, ducha relajante, tiene muchas piscinas para distraerse, un cine al aire libre con canchita de cortesía y mantas en caso haga frío. Su sopa seca con carapulcra acompañado con su chancho a la caja china es muy bueno, un lugar muy tranquilo y apacible si uno busco paz y tranquilidad.

Decidí pasar un fin de semana con mis amigos y familiares en la Hacienda San Juan en Ica, llegamos rápido, éramos un grupo de 20 personas y los recepcionistas muy atentos nos atendieron, nos acompañaron a nuestras habitaciones y manera inmediata teníamos acceso a todos los ambientes sociales disponibles según el horario. El bar fue estupendo, lo van a disfrutar con la presentación en vivo y los tragos que lo disfrutamos uno más rico que el otro. En el restaurante, Pascuala los atenderá muy atenta, amable, servicial y todo lo positivo asociado a atención al cliente, además la comida es sofisticada combinada con tradición peruana, su experiencia en el restaurante está asegurada. Finalmente, la piscina es lo máximo y definitivamente volveremos a la Hacienda San Juan por más relajo y diversión!!!

El hotel desde la entrada es maravilloso, es gigante. Entramos con los amigos y vimos por afuera una forma parecida a catedral. Al entrar, la recepción era espaciosa, con asientos, mesitas, y hasta un mini market (Muy caro). En la cena del primer día un tipo toco un saxofón, mu bonito la verdad. Al ser el cumple de un amigo, el segundo día tocó una canción de cumpleaños, y dieron torta de cortesía. El hotel, enorme, muy espacioso, como mil piscinas, que no necesitaban temperarse, porque el sol las temperaba, el agua riquísima, no estaba helada, al toque nos tiramos. En el medio de la piscina hay un minibar, y puentes que conectaban los pasillos con las piscinas. No me gustó que el personal al nosotros ir solo nos de las tarjetas y no decirnos nada, pero no importó, pues salimos a caminar en la mañana, vimos a los pavos reales y fuimos al gimnasio. Te recomiendo que vallas temprano porque se llena. Jugamos billar, ping-pong, fulbito. En el desayuno había café, papas, huevo revuelto (delicioso), frutas, pancito, y chocolate caliente. En las habitaciones, había mucho espacio, televisión, mesitas de noche, mucho espacio de almacenamiento, y una refri. El baño muy útil, pues estaba separado por ducha, baño y lavabo. La atención excelente, y la cena muy rica, decorada de altísimo nivel. No se que decir, yo me quedaría en Ica para ir solo al hotel. Muy bueno, el precio lo vale.

Fuimos llevando a nuestros niñ@s de viaje de promoción, nos ofrecieron mil cosas, la atención pésima, nada de calidez de parte del personal, nos dieron cuartos sin implementación, se notaba que acomodaron camas en habitaciones qué no tenían la capacidad para una MÁS.LOS BAÑOS ATORADOS, HABITACIÓN SUCIA. Nada cordiales, ni siquiera prendían las piletas en las piscinas y pusieron cloro cuando los niños estaba en el agua. Todos los días nos dieron e comer puro Carbo hidratos, papas frita más arroz, poca proteína, pedimos ensaladas extras y demoraron 30 minutos en prepararlas. El desayuno bufett, fruta picada de mala calidad, huevos revueltos mermelada y mantequilla y pan seco. Café, no vimos la leche, puro nombre, NADA recomendado, PÉSIMO EN TODO ASPECTO.

Fuimos un grupo de 80 personas con la espectativa de recibir la atencion de un nivel que ofrece el hotel. Comenzando con las comidas en el desayuno solo huevo revueltos un pan duro sin ninguna variedad, café, quaker y agua caliente. Tuve que pagar por s dos ensaladas de fruta y huevos duros. Lo mismo el almuerzo y la cena.una decepción completa. La atención de los mozos insuficiente. En mu habitación éramos 3 mujeres y solo teníamos una toalla disponible. Otras habitaciones no tuvieron agua caliente, o no realizaron la limpieza. Un gallo no nos dejaba dormir, lo mismo que un povo.

Disfrutamos mucho de las piscinas, el restaurante variado y postres deliciosos, el personal excelente en el bar de la piscina sin duda regresaría, también tienen juegos de mesa muy divertidos que están abiertos hasta las 9pm. En general buen servicio.