Beatriz Costa & Spa

Las personas de animación muy bien i muy majos los chavales son increíbles i la comida es muy buena pero lo mejor los de animación

Vamos por partes... Entras al enorme hotel , dejas tu coche de alquiler en su parking gratuito y grandisimo y ves que es un hotel bonito. Haces el check in (sin problemas con personal de recepción) y entro a la habitación del terror. Eramos 5 personas ocupando 2 habitaciones. La habitación olía a humedad cuando entramos, me siento en la cama de matrimonio y veo como ésta se infla y cuando me tumbé mis pies estaban más altos que mi cabeza. La supletoria era un camastro de mala muerte que casi nos dejamos allí la espalda. Ni la cama de matrimonio ni la supletoria había por donde cogerla. Fui a recepción a pedir 2 almohadas extra porque son muy bajas... Y aún estamos esperando que lleguen las almohadas. Pasamos una noche... Horrible. Hace tiempo que no recuerdo pasar una noche tan mala con los colchones. No dormimos nada porque no se podía uno tumbar en esos colchones. Las puertas estaban echadas abajo, ni una mísera capa de pintura le han dado, la bañera toda amarillenta. Sinceramente me dio bastante asco dormir y bañarme allí. La moqueta con goterones (a saber de qué) A la mañana siguiente, estando como los trapos por no haber dormido, me llego a recepción y pido cambio de habitación. La recepcionista me dice que me van a cambiar ambos colchones a lo largo del día. Me voy a hacer turismo a las 11 y a las 19h vuelvo y solo habían hecho las camas, porque las papeleras seguían hasta llenas. Vuelvo a ir a recepción y les digo que quiero cambiar la habitación, que pago un 4 estrellas, no una pensión... Me dan otra habitación. Vacío la anterior y con todos los bártulos voy a la nueva, abro con la llave y ¡una pareja dentro! (y la chica desnuda) Menuda vergüenza. Me vuelvo a recepcion con todas mis cosas encima. Les digo que esta ocupada la habitación que me han dado y me dicen que imposible, que no saben quien puede estar ahí. Les invito a subir ellos mismos y verlo... Finalmente me vuelven a dar otra habitación, esta vez desocupada. La supletoria, era en mismo camastro que la anterior pero esta vez con olor a orín... Terminamos durmiendo los 3 en dos camas pequeñas. Ni nos hemos querido tapar. El último día de la semana que estuvimos el aire acondicionado no funcionaba... Un calor horrible.... Otra noche sin dormir. En el buffet solo hay un camarero que se salva (uno con acento argentino) los demás, están todo el día discutiendo entre ellos a voces por ver quien hace menos, si les pides que te preparen una mesa, te dicen que busques por ahí. Otro camarero nos quitó los vasos de las manos (literalmente hablando) porque decían que esos vasos eran para la noche y así no tendrían que poner otro lavavajillas... Si la cena termina a las 21.15h, ha habido días que hemos entrado a las 20.15 y ya han estado recogiendo y dejando de reponer la comida y no te atrevas a pedir que repongan... Si entras al salón y das los buenos días al camarer@, te quedas con el saludo en la boca porque no hay respuesta (y nos ha pasado con varios). La comida muy repetitiva, muchí