Hotel Mansion Von Humboldt

La experiencia fue muy mala casi a horrible. LO BUENO Ubicación: está inmediato a las plazas y todo el entretenimiento restaurantes, bancos, plazas, tiendas y cafeterías LO MALO Poco mantenimiento Limpieza Una sola toalla y no la Cambiaron Manchas en la sabana No funciono la TV LO PÉSIMO Maneje casi 10 horas para llegar a Guanajuato, tuve un percance en carretera y me estaba tardando un poco más, hablé para avisar que llegaría tarde, aún cuando había pagado mi estancia me respondió que si no llegaba a las 6 mi reserva podría quedar cancelada por la alta demanda ..!!!!!, por lo mismo había reservado y pagado mi estancia, como pude llegue a las 7 pm, y la habitación tenía los puntos de arriba, pero eso si el día de salida me enviaron un mensaje a las 12.02 para recordarme que tenía que dejar la habitación porque se cobraría la noche ..!!!! Cuando hice mi check out a las 12.15 pregunté si había manera de llamar un taxi para ir hasta el estacionamiento solo te responden ahí puede tomar uno en la calle y otros 45 minutos tuve que esperar y el taxi te cobra 150 pesos por llevarte Si vas en vehículo es demasiado confuso y complicado, tuve que llevar el vehículo como a 2 kilómetros y para regresar tarde más de una hora para tomar un taxi, cómo era fin de semana los taxistas no quieren ir al centro

No hace falta decir más... Todo sigue igual como se comenta. Buena ubicación, todo lo demás no vale lo que cuesta. Y si reservan por una terreza, GRAN MENTIRA...es un balcón a la calle. Vale la pena explorar otras opciones por calidad precio.

El hotel está muy céntrico y creo que es la única buena cosa que tiene, el hotel era una casona y dividieron los cuartos para hacerlo hotel, la habitación tiene el baño fabricado y dice que es de diseñador pero el diseñador no supo aprovechar los espacios y deja mucho que desear, la regadera es pequeña, el lavabo es mínimo y uno no se puede mover con comodidad, además está en el centro de la habitación y los aromas del baño se quedan en toda la habitación. Por la noche, las ventanas del balcón si reducen el ruido pero no al 100%, entre callejoneadas y música de un bar, no se puede dormir a gusto.