Quinta Real Guadalajara

La cortina de la regadera no tapaba toda el área de la entrada

Sigue siendo un excelente lugar , hermoso en su arquitectura , único ,aunque lo han dejado caer . Los camastros de la alberca dan pena. El personal es muy amable. Tuvimos problemas con la TV.las habitaciones son muy amplias , limpias. El que no cobren el estacionamiento es buen detalle

Me hospedé recientemente en Quinta Real Guadalajara y, si bien la atención del personal y el funcionamiento de la suite fueron adecuados, hay varios aspectos que claramente necesitan mejorar para que la experiencia esté a la altura del precio y del nombre del hotel. El restaurante fue una de las mayores decepciones. En el desayuno buffet, el menudo estaba incomible debido a la carne extremadamente dura. Además, el servicio en mesa fue deficiente: los meseros no cuentan con el entrenamiento básico para servir vino correctamente. En mi caso, sirvieron la botella completa en las copas sin ofrecerme la oportunidad de degustarla previamente. La piscina es otro punto a revisar. El agua se veía sucia y la fuente en el centro tenía moho visible, lo cual da una impresión de abandono y falta de higiene. A esto se suma una notable presencia de mosquitos en casi todas las áreas del hotel, incluyendo las habitaciones, lo que evidencia un deficiente control de plagas, pese a que se ofrece repelente como solución parcial. Por último, el baño que se encuentra en el nivel superior del lobby tenía un olor muy desagradable a caño, lo cual es inaceptable en un hotel de esta categoría. En resumen, aunque la propiedad es hermosa y el servicio del personal es cordial, hay varios aspectos que deben atenderse con urgencia para ofrecer una experiencia verdaderamente satisfactoria y acorde al estándar que uno espera de Quinta Real.

Todo bien con la estancia, regresaría nuevamente.

Sin duda de las mejores opciones para GDL , el servio y atención del personal excelente , las instalaciones super bonitas , la comida muy rica y el ambiente tranquilo para descansar