Gandia Playa

No suelo poner reseñas pero el personal del hotel se lo merece. Gracias por ser tan amables y atentos. Sois encantadores. Tanto el personal de recepción como en comedor y actividades para los pequeños. El hotel sencillo pero con todo lo necesario y perfecto en ubicación

He estado alojada en muchísimos hoteles pero jamás había estado en un hotel como este. Es cierto que el precio que incluye alojamiento y pensión completa es bastante asequible pero al final lo pagas caro. En primer lugar el personal en recepción es maleducado, imprudente y sin modales en su trato con el cliente. La organización del hotel es pésima, se ve en el hecho de que cierta información que dejas a la hora de hacer la reserva como el hecho de llevar un perro no la apuntan y el personal de limpieza no tiene constancia de ello. A nosotros nos pasó que les comunicábamos que llevaríamos a nuestro perrito y al día siguiente fuimos a darle un paseo mientras nos limpiaban la habitación y a la 1 de la tarde la habitación seguía sin hacer, con lo cual toda la primera mañana de playa la perdimos dando vueltas por Gandía con nuestro perro. Lo hablamos con el personal de limpieza y ni siquiera tenían anotado que en nuestra habitación había un perrito. Decidimos no quejarnos a recepción porque pensamos que al día siguiente estaría resuelto el problema pero ese mismo dia a la hora de hacer cola para entrar a cenar la chica de recepción nos llamó la atención delante de todo el mundo y de muy malas maneras asegurando que por la mañana la chica de la limpieza se habia asustado al entrar en la habitación porque "casi" se escapa el perro del hotel (cuando llevaba toda la mañana con nosotros y al perro lo dejamos en la habitación una vez hicieron la limpieza) y que nuestra obligacion era avisar al hotel. Cuando le enseñamos nuestro mensaje de la reserva en la que se decía de forma explícita que llevamos perro la chica reconoció que había exagerado lo del perro para que la gente se diese cuenta de la importancia de avisar, pero que era un poco "en plan broma". Le dije que eso no era una broma, era una mentira y que ese trato estando de cara al público me parecía lamentable. Cuando se dio cuenta de que lo había hecho ella mal porque se había equivocado por completo en sus acusaciones pidió perdón pero en los días que nos quedaron en el hotel no volvió a saludarnos cada vez que pasábamos por recepción. Para mí gusto si actitud fue atrevida, ofensiva y totalmente grosero. Lo peor es que las otras chicas solían tener la misma actitud, lo cual me parece una verdadera vergüenza. A la hora de las comidas en vez de hacer turnos para organizar la cantidad de gente que había, todo el mundo iba al mismo tiempo y tardabas un horror en poder acceder a una mesa. El buffet estaba tan masificado que te costaba horrores llegar a coger comida. Los camareros tenian mucha prisa por recoger la mesa y en dos ocasiones cuando fuimos a por más comida nos quitaron las cosas de la mesa incluido el mantel, incluso dejando comida en el plato y vasos con bebida... Lo curioso es que lo hacían de forma habitual y la gente tenía que estar muy alerta para que no recogieran sus cosas. A su vez, la comida no estaba nada buena y hubo varios casos de gente con problemas de estómago tales como