Hotel Almirante

Buena ubicación y fácil parada para descargar equipaje,instalaciones poco accesibles al hall con escaleras y de acceso al comedor. Habitación correcta aunque se oían mucho los coches,segunda planta.Wc amplio y camas cómodas. El desayuno variado y con productos caseros.

Por trabajo, nos reservaron una habitación en este hotel. Quisimos venir una noche antes porque el viaje era largo, y reservamos la noche anterior por nuestra cuenta, para poder descansar. (Esta noche la abonaba yo, a un precio de 120€, por habitación, y con una cama de 90, abusivo para ser Ferrol y lo viejo que está el hotel, pero eso es tema aparte) A nuestra llegada, avisé, que nos quedábamos 2 noches y que no me gustaría estar cambiando de habitación, ya que la intención era levantarse tarde por que trabajamos por la noche. Avisé a las dos personas de recepción que si tenía que abonar algo extra, no tenía problema. Es más, para quedarme en la misma habitación, me ofrecí a esperarme a las 15.00 a que me dieran una, ya que llegamos antes de la hora de entrada. Bien, pues a la mañana siguiente me dicen que me tengo que cambiar de habitación, por qué tengo una categoría diferente. Me parece una broma, que en un hotel, que se viene a descansar y dormir y habiendo avisado previamente de que tenía dos noches a nuestros nombres, te tengan dando vueltas por el hotel. Trato al huésped 0. No he cambiado de habitación, ofreciéndome de nuevo a pagar una diferencia, pero la mujer de recepción te hace sentir como mal, con actitud de decir que tiene la culpa el huésped cuando hemos avisado en todo momento.

Imposible descansar bien en este hotel. Si no te encasquetan una cama que se te clavan los muelles a ver si cuela (al parecer tienen dos tipos de colchones. Cuando te quejas te ponen el mínimamente decente) te tienes que comer unas almohadas que son papel de fumar. Si se las pides diferentes las que te traen no mejoran la experiencia. A ver si se dignan a gastarse el dinero en darle a sus huéspedes un descanso digno. De vergüenza.