Hotel Bela Fisterra

Por donde empezar... el hotel está ubicado en un auténtico paraíso natural como es la zona de Escaselas-Fisterra, a los pies de la playa Langosteira (de hecho tiene salida directa al paseo marítimo). Cerca además tiene una pizzeria (recomendable!) y varios chiringuitos para comer/cenar por la zona. Es un hotel pequeño, con pocas habitaciones, pero muy cuidadas, todas con temática literaria, y con inspiración náutica. Las habitaciones son limpias, correctas en amplitud (nosotros íbamos con un perro pequeño de 8Kg y no tuvimos problema) y bien equipadas. La cama bastante cómoda. El personal super atento, tanto con nosotros como con nuestro perrete. De hecho le recibieron con un juguete (que aún tiene aquí en casa), chuches y faltó la cama, que ya estaban todas ocupadas. Vamos, que le proporcionan todo el pack! Desayuno correcto, no excesivamente extenso pero si de calidad, y en una estancia con vistas a la playa. Punto negativo aquí, que me extrañó, es que la cafetería da a un patio/jardín trasero que es el que da acceso al paseo marítimo, y que da la sensación de dejadez, lo cual contrasta con lo cuidado del resto del hotel. Una lástima, pero para nada algo que estropee la estancia. Desde luego volveremos por la zona y seguro que a este hotel.

Un hotel particolare in un posto speciale. L’accoglienza, le camere e la posizione sono i plus di questo piccolo hotel sul mare. Mare che trovi subito dopo un piccolo cancello bianco… Il personale disponibile e sorridente. Le camere ben arredate e silenziose. Il mare azzurro e la spiaggia bianca davanti. Peccato per un giardino non troppo curato, ma forse sta nella filosofia del eco-hotel. Lo consiglio!

Un Hotel diferente, moderno y con todo, secador con difusor, plancha del pelo, al entrar parece como un camarote, muy limpio . El recepcionista cuando llegamos muy amable y la del dia siguiente también muy amable. El desayuno había de todo porque estamos lejos sino iríamos mas veces, y si volvemos sin duda iremos alli,

El diseño de todo el hotel tipo industrial con el mar de fondo lo hace único y la tematización es muy original. La decoración de la propia habitación tenia un aire nórdico de madera y blanco precioso. La cama muy cómoda y la limpieza de las habitaciones perfecta. El hotel está a pie de playa y a 10 min andando del puerto por el camino de Santiago. Perfecto para descansar. El desayuno un poco escaso. El continental con el pan de bollo es muy pequeño para los 5 euros.

Cuarta vez y cmo siempre la atencion de diez..la chica muy maja..con gente asi da gusto la llegda Hay varios tipos de desayuno a elegir..yo soy de comida a esas horas y pedi el continental..cafe..tostadas..y me llego bien..(me dio rabia que gente de bufet lleno el plato de comida y despues lo dejó a medio comer).... Justo enfrente a la playa..y cerkita para ir a cenar al centro de fisterra (recomiendo reservar)

Hotel minimalista cómodo y tranquilo. Tiene acceso directo a la playa. No teníamos contratado el desayuno porque Booking no nos dió la opción, pero se puede contratar ahí y tienen dos opciones el buffet o el continental. Si no se quiere desayunar ahí hay un bar a la derecha por el paseo marítimo que es barato. Me encantó el detalle de tener agua e infusiones. La ducha me sorprendió por las dos opciones, de ducha y lluvia. Y me encantó el detalle de tener secador y plancha del pelo.

Hemos pasado una noche en este hotel. La página web y el resto de publicaciones están muy bien elaboradas, pero la realidad es que para el precio que pagamos, no creo que sea acorde a lo recibido. La habitación es bastante pequeña, no tienes ni donde dejar la maleta, el armario es mínimo, hasta con una manta dentro de una bolsa de basura. El desayuno, normal.