Hotel Palacio de La Viñona

Todo bien,

Este sitio era de 4 estrellas cuando abrió, porque desde luego que ahora solo debería tener 2. Mi marido y yo fuimos a pasar una noche allí, usando una experiencia de una caja de Smartbox. Creo que ese fue el primer error, porque nos dieron la peor habitación. Ya, al llegar, el trato en recepción fue malo, la persona que nos atendió fue borde, y antipática. Nos dieron la habitación 105, en el piso de abajo, pegada a los ascensores y a una puerta de acceso. Conclusión: Tuvimos ruido todo el tiempo. La habitación no estaba mal, pequeña para ser un 4 estrellas, y con una ventana mínima. Pero lo que destacamos fue la falta de limpieza. El suelo estaba sucio, y por la noche encontramos una cucaracha que voló al techo, justo encima de la cama. A esas alturas ya estábamos bastante molestos. ¿Por usar una caja de Smartbox la experiencia tenía que ser un desastre? Decidimos no quejarnos en el momento, pero sí comentarlo al día siguiente al irnos. A penas pudimos dormir porque las paredes eran de papel, se oía a las personas de arriba y de al lado como si estuvieran dentro de nuestra habitación. Llegó gente de noche y bueno, la maquinaria del ascensor sonando todo el rato. Sobre las 8 de la mañana, estábamos en la cama, intentando descansar al menos, y entonces ya fue la guinda del pastel... Empezó a caer mucha agua a través del óculo de la habitación al suelo. Alucinamos. Mi marido se vistió y fue a avisar a recepción. Su respuesta: "Oh, vaya, avisaremos al piso de arriba". Nada de disculpen, vamos a mirar qué ha pasado, ni siquiera un pasarán a poner un cubo o a limpiar... NADA. Con las mismas vino mi marido y me dice: Vámonos ya, no sé ni qué hacemos aquí. Pusimos una toalla en el suelo para intentar secar un poco el agua, y nos dimos cuenta que en la pared ya había marcas de chorretones de agua que habían marcado la pintura anteriormente, así que esto ya había pasado más veces, lo sabían de sobra... Nos vestimos y nos fuimos. Cuando salimos les comentamos todo: la suciedad, la cucaracha, el ruido, la habitación que nos habían dado... Y se limitaron a preguntarnos si el agua había dejado de caer, les dijimos que podían entrar en la habitación y verlo. Se fueron y nos dejaron ahí esperando. Cuando no volvieron, dejamos la llave y nos fuimos. Ni una disculpa, ni nada. Nunca nos había pasado algo así en ningún hotel anteriormente, y menos en uno que se supone que tiene 4 estrellas. Ya os digo que merecen solo 2. Si van a darle lo peor a la gente que va con bonos regalo, que no trabajen con Smartbox, pero desde luego pienso que ningún cliente merece esto.

Casona arreglada muy tranquila y limpia, la habitación y baño amplios. Sin ruidos por las noches, jardín bonito y arreglado y parkin cómodo. Muy cerca de Oviedo y de la autovía a donde quieras ir. Al lado calle principal donde están sidrerías, personal muy agradable les damos las gracias

Estuvimos en un viajen en familia en la penúltima semana de agosto reservando dos habitaciones durante 4 días y el balance es muy bueno. Optamos por este hotel porque nos pareció una buena opción, en cuanto a precio y en cuanto a su situación, a 10 minutos en coche del centro de Oviedo (Pedanía de Colloto) y a la vez en el centro de Asturias y con fácil salida para poder visitar otros puntos y hacer otras actividades en el Principado. No hay problemas de aparcamiento ya que existen dos parking descubiertos exteriores junto al hotel. Este hotel es una casona o palacio reformado en el que hay en total 13 habitaciones (creo). Es un hotel muy tranquilo del mismo, que ofrece distintas posibilidades, bien como campamento base para acudir a Oviedo ciudad o al resto de Asturias en distintas excursiones, bien hotel tranquilo para descansar, leer y pasear (o correr) por los distintos caminos (por ejemplo, ribera del río Nora) del diseminado de Colloto y adyacentes. Además la calle principal de Colloto ofrece bastante oferta gastronómica de Sidrerías (aunque no fuimos a ninguna, siempre fuimos a Oviedo a cenar), con lo que se puede permanecer toda la estancia en Colloto sin necesidad de acudir a Oviedo, si se desea. No hicimos uso del desayuno opcional, pero el comedor acristalado en que se realizaba parecía muy agradable. también había un pequeño jardín por el que pasear o relajarse. Creo que por error por nuestra parte, por no precisarlo al hacer la reserva por la web, nos dieron dos habitaciones contiguas (como solicitamos), pero una era con cama de matrimonio (de 1,50) cuando deseábamos que ambas habitaciones fueran con dos camas. Al llegar, verlas, comunicar nuestra preferencia y solicitar si podía ser que nos arreglaran el que las dos habitaciones fueran con dos camas (aunque no fueran contiguas), la recepcionista nos indicó que lo tenía muy mal, por estar el hotel completo, salvo una habitación que se ocupaba al día siguiente, que iba a analizarlo y consultarlo con la Dirección (creo que coincide con el propietario, es un hotel familiar) y la verdad es que lo arreglaron y nos dieron dos habitaciones con dos camas, a pesar de que lo más fácil hubiera sido decir que les resultaba imposible. Para mí, este tipo de detalles, son los que marcan la diferencia y dan ese valor añadido a cualquier servicio. Como detalles a tener en cuenta, la habitación 303 que nos correspondió en la última planta, es una habitación amplia y abuhardillada (tenía claraboyas, una en el lateral de la habitación y otra en el baño) y estéticamente quedaba muy bien y resultaba una habitación muy atractiva, pero con la contrapartida, en el caso del baño, al ir en descenso el techo hacia la pared de los lavabos (había dos)de que es necesario lavarse las manos inclinado o ligeramente agachado y al ducharse, junto a los grifos no hay problemas con la altura, pero hay que tener cuidado porque, si se te olvida, al moverte para salir, te das en la cabeza con el techo. También

Hotel con encanto en Colloto, el personal es encantador y el sitio muy tranquilo y con todo lo necesario para pasar cómodamente unas noches. Destacar los amenities de Rituals. Las recomendaciones que nos dieron fueron acertadas. Está cerca de sidrerías y buenos sitios para comer. El jardín está muy cuidado y da sensación de paz. Hemos estado muy a gusto, por lo que lo recomiendo sin duda.