Hotel Marisma Sancti Petri

Ruido Es el hotel más ruidoso en el que me he alojado. Se oye absolutamente todo lo que hablan en recepción y no hablan bajo precisamente. Una de las almohadas estaba sucia y el baño lleno de hormigas, que llenaron las toallas con las que nos duchamos. Un hotel de tres estrellas que más bien parece una pensión

Antes que nada, somos Sara y Jesús (habitación 307), y queremos dejar una reseña sobre nuestra estancia. Ha sido fabulosa, durante los 5 días que nos hospedamos en el Hotel, todo ha sido fantástico. Teníamos media pensión...el desayuno tipo buffet, tiene de todo...pan, todo tipo de cremas para "juntar" y hacerte tu tostada, cereales, zumos, cafés, colacao, infusiones, frutas, tortitas, siropes, dulces...de todo, y muy rico. Después en la media pensión te dan la opción de elegir a diario o almuerzo o cena. Nosotros almorzamos el primer día y el resto de días hicimos la cena. Tienes 25 platos para elegir, y algunos fuera de carta que ellos mismos te lo comentan...y todo esta RIQUÍSIMO. Platos contundentes, grandes y muy ricos sinceramente...con postre incluido, (tartas, café, frutas, arroz con leche, etc), sin olvidar que entra 1 bebida por persona, un detalle que en la mayoría de media pensión no suele entrar. Sobre el Hotel, todo muy ordenado, limpio y en nuestra habitación a diario entraban a limpiar. Por poner un pequeño "pero", (no pegarme porfa jeje...) en las habitaciones tipo abuhardilla, dentro de la placa ducha pondría un soporte para poner los botes de geles, champú y demás, y en el patio, junto a cada habitación un tendedero extensible (de los que se recogen junto a la pared), pero poca cosa más sinceramente. La piscina no la hemos probado, aprovechamos para conocer algunas de las muchas y buenas playas que nos regala la provincia de Cádiz. Y sobre la situación del Hotel, está en coche a 5-6min de la playa de la Barrosa y de la zona del paseo marítimo...andando unos 15-20min. En definitiva, Hotel muy recomendable, a buen precio, y con 4 chicas encantadoras, siempre atendiendo con una sonrisa en la cara, al igual que el señor de recepción, amable y educado en todo momento. REPETIREMOS si Dios quiere. Sara y Jesús.