Hotel Estefania Boutique Suites

I think it's not bad. The hotel is on a mountain three or four kilometers away from the beach. The downside is that you need to call a taxi to get around.

Si vous cherchez le repos la tranquillité et un cadre exceptionnel c est tout trouvé… petit déjeuné exceptionnel, une carte au restaurant le soir impressionnante de vrais plats gastronomiques et un personnel délicat et très à l écoute Une hygiène parfaite, des chambres magnifiques pourvues d une décoratrion soignée Que du bonheur, à recommander bien évidemment Des vacances magnifiques

Siguiendo el consejo de la consejería del hotel reservamos una habitación con jardín, concretamente la 124. Al llegar a la recepción, en torno a las 15 horas, nos ofrecieron tomar una bebida de cortesía, pero preferimos dejarlo para más tarde ya que queríamos instalarnos cuanto antes porque nuestro viaje había comenzado temprano.. Lo primero que nos llamó la atención fue el escaso número de enchufes en la habitación, así como la ausencia de un armario ropero. Por lo que respecta al jardín, lo teníamos que compartir con la cortadora de césped. En torno a las 18:00 y una vez en la piscina, me acerqué a la recepción porque considere el momento adecuado para consumir la bebida de cortesía anteriormente ofrecida. Se me comentó que no iba a ser posible porque el bar cerraba a esa hora. Una vez de regreso a la piscina, me asombré al ver que en la barra se seguía atendiendo a otros clientes tras las mencionadas 18:00 horas. Desde la primera noche, advertimos la presencia de hormigas en la habitación, pero lo achacamos a nuestros propios errores ya que, cabía la posibilidad de que hubiéramos dejado la puerta del jardín abierta. Lo que nos llamaba la atención es que todas las mañanas se podían ver las hormigas muertas en el suelo de la habitación, pero nadie nos comentó nada al respecto. Justo un día antes de nuestra partida y al abrir la puerta del armario situada justo encima del microondas, pudimos solucionar el misterio. Las hormigas accedían a través del cable de la toma de tierra hasta el contador del agua caliente y a partir de ahí se extendían por toda la habitación cada atardecer ( el vídeo se mandó a la recepción a través de Whatsaspp). Se lo comunicamos a la señora de la limpieza y se comprometió a solucionarlo, pero consideramos conveniente hacérselo saber también al personal de recepción. Se nos ofreció otra habitación , pero no quisimos trasladarnos porque se trataba de nuestra última noche y porque la habitación era de una categoría inferior, concretamente la 222. Por lo que respecta al personal del comedor, solo comentar, que fueron muy profesionales y amables. Lo mismo cabría decir del personal del bar de la piscina, ya que fueron muy amables quenauqe no consumiéramos nada.