Hotel Rural la Pampeana

no esta mas disponible intente un montón de veces y no pude reservarlo. Lo conocí porque fui a un casamiento en ese lugar. Hace poco ingrese por booking pero no se puede reservar y todos los días me pregunta la experiencia. No la tuve!!!! No se puede

Un descubrimiento único! Súper relax y una gastronomía de primer nivel. Gracias Javier y Bettina x estar en cada detalle. Buen wifi y comodidades en la habitación. Fuimos 4 noches, fueron 36 creaciones únicas en el menú degustación Se vuelve pronto.

Si sos amante de los mejores restaurantes del mundo , no puedes dejar de conocer al chef Javier Araujo . Él no prepara comida, crea sabores y su menú de 9 pasos , siempre diferente , es indescriptible , un mundo de sensaciones que sólo su arte hace posible . Su esposa Betina con su dulzura y amabilidad lo acompaña en este excelente restaurante donde te sientes privilegiado de poder estar ahí . El hotel , con piscina , en un lugar que te conecta con la naturaleza. Todo , muy recomendable. Siempre nos vamos con ganas de volver .

Elegí La Pampeana en el 2020 por dos noches pero empezó la cuarentena y debimos cancelar . Javier Araujo Montes me transfirió lo abonado en menos de 24 hs . Le agradecí mil veces pero me dijo : no me agradezca más porque hice lo que corresponde . Si todos fuéramos así , qué grande sería nuestro país . Ahora pudimos conocerlo , nos quedamos 3 noches , es indescriptible el mundo de sensaciones que se vive. Javier dice : en mi casa , el no me gusta no existe !!! Y es verdad , en cada cena , en sus 9 pasos irrepetibles , te animás y te gusta , cada cosa que te propone aun aquellas que pensabas no comer en tu vida . Es un genio y su esposa Betina una divina . Obvio , si te gusta viajar por el mundo y conocer lo mejor , no podés dejar de ir a La Pampeana . Por supuesto, volveremos !!!!!!

Lugar hermoso y sobre todo agradecer la hospitalidad y la sensibilidad de Javier. Tuvimos un problema de salud y no pudimos terminar la cena por pasos, no sólo no nos cobró sino que se preocupó por nosotros, nos dió consejos de ruta y nos preparo una vianda con el desayuno que no pudimos tomar. Lugar inmensamente recomendable y agradecidos para siempre!

Busqué una estancia, en el camino entre Los Andes y Buenos Aires para que, luego de cruzar la cordillera a caballo, contar con una buena ducha y una buena cama. Encontré La Pampeana como opción, llamé por teléfono, me atendió el propietario quien me explicó las comodidades y su oferta gastronómica a la que, debo admitir, no presté mucha atención. Llegamos a la tarde, nos recibió Javier, guardé el auto bajo techo, nos mostró la habitación muy confortable, cama King, tv de muchas pulgadas que no encendí en los 5 días que estuve y un jacuzzi gigante, mejor imposible. Llegó la hora de la cena, elegimos la alternativa con maridaje de vinos, Betina nos sirvió la primera copa y el primer plato, Javier nos contó sobre los ingredientes y cómo estaban combinados y cocinados, lo probamos... el resultado fue que nos miramos sorprendidos con mi mujer porque ninguno de los dos entendíamos que nos estaba pasando; en nuestro paladar explotaron un sinnúmero de sabores, nuevos, placenteros, increíbles y ese fue el comienzo de los 44 platos que le siguieron, ninguno repetido, que comimos durante los 5 días que estuvimos. Javier mezcla su experiencia, intuición y magia para diseñar platos únicos y maravillosos impensados antes para mi. Agradezco a Javier Montes por habernos brindado esta experiencia inédita y a su hermosa familia por la atención que nos brindaron. Muchas gracias, espero poder volver pronto!

Increíble lugar !!! Gastronomía de alto nivel !! Javier su dueño cocina como los dioses. Nivel estrella Michelin !! 9 pasos de delicias Una experiencia que hay que vivir antes de morir Superó ampliamente mis expectativas. Tranquilidad en medio del campo . Lugar ideal para relajar y disfrutar de la buena comida.

Excepcional combinación de gastronomía gourmet en un entorno bucólico de pampa argentina que te aseguro será memorable. Lo recomiendo para los que saben apreciar lo exquisito. Atendido por sus dueños con la calidez y el compromiso de hacerlos sentir cuidados y valorando las necesidades de los huéspedes. Un hotel boutique en medio de la llanura que sorprende con detalles que invitan a soñar