Guest User
September 26, 2023
La sensación que tienes en cuanto traspasas la puerta principal es una delicia en todos los sentidos. Llegan los olores del huerto de plantas aromáticas, la gente habla en voz baja, estás rodeado de verde y árboles, todo está pensado para desconectar de todo...menos de uno mismo. El rincón de la terraza al lado de la fuente es inmejorable, sillones comodísimos y el murmullo del agua...genial. Las habitaciones son grandes y las camas amplias. La cena son dos platos a elegir de una lista de cuatro, tomamos crema de judias y entrecot, magníficos, con una botella pequeña de vino Marqués de Riscal Verdejo. Y una vez terminada la cena, un paseo por la Quinta y a descansar. Perfecto. Para los que no vamos allí como parte del Camino, les recomiendo visitar el Convento de San Antón, a 2 km de allí, un bonito paseo.
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