Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel

Somos clientes habituales de la Cafetería y de la Biblioteca. Esta última muy acojedora, con excelente música y muy bien atendida por la experimentada Valentina a cargo de los cócteles. En cuanto a la Cafetería es especialmente valorable la posibilidad de tomar cerveza belga y la amabilidad de los camareros. Se lamenta, sin embargo, la imposibilidad de acompañar la bebida con algo sólido y ligero más allá de la patatas o frutos secos de cortesía. En cualquier caso un lugar estupendo y tranquilo para frecuetarlo

Un hôtel à découvrir. Le cadre est magnifique avec un service à la hauteur des tarifs. Le restaurant l'Internacional est à recommander.

Aunque no nos alojamos en el hotel, fuimos a comer al restaurante internacional. Una experiencia muy grata. Una carta con buenos platos y muy buen servicio. Las vistas son buenas y el ambiente también. Clientes nacionales. Platos tradicionales y muy buen servicio

Lieu tout simplement superbe, à grand bravo pour avoir eu le courage de réhabilité cet hôtel ! Le bar à tapas "Art Déco Café" ainsi que le bar à cocktails "La Biblioteca" sont très chouettes. Ayant l'habitude des hôtels 5 étoiles en France cependant, quelles prestations sont à revoir : notamment de faire payer la piscine 20€ / personne, pour un accès de 50 minutes...

Un lugar precioso, gran calidad en todos los servicios y sobre todo el trato exquisito de todos los Empleados.

Comida familiar, cuatro personas ayer, 2 de septiembre. Comer en un lugar como la antigua Estación Internacional de Canfranc no deja de ser un gran privilegio, por lo que conlleva de historia y lo emblemático del lugar, con el que he tenido una estrecha relación durante muchísimos años. La restauración del edificio ha sido, en mi opinión, muy buena. Dicho esto, y respecto a la comida que hicimos, nos dejó con una sensación que no va acorde con el maravilloso escenario, con un cierto mal sabor de boca. La comida estaba bien (faltaría más, con un precio de 60 € por comensal y sin pasarnos...). El producto era bueno y se notaba que en los fogones conocen el oficio. Tomamos tres entrantes para los cuatro comensales, migas, fritada aragonesa y fritura de cazón, más cuatro segundos, un rodaballo, steak tartar, un solomillo y paletilla de cordero (este último plato a destacar, francamente buena), cuatro postres y una botella de blanco Viñas del Vero (con un precio elevadísimo de 33 €, que conocemos el vino y su precio...). En total fueron 240,50 € para los cuatro. En cuanto a los "peros", contacto y reserva absolutamente caótico. Me ha dado la impresión en todo momento de estar participando -involuntariamente- en una prueba de habilidad, muy difícil de superar. No tienen reservas por la WEB. Siendo que el restaurante está aquí, en Huesca, en Internet encontré para reservar un teléfono de la cadena... ¡¡¡de la provincia de Gerona!!! Allí me facilitaron un teléfono 974... de Huesca. Marcando, sale una locución: 1 para reservas de hotel, 2 para reservas de restaurante. Pulsas el 2 y después de sonar y sonar, te desvía a un móvil, que dice que está apagado o fuera de cobertura y que tiene el buzón de voz lleno. Vuelta a llamar varias veces, lo mismo y si pulsas el 1, te dicen que tienes que marcar el 2, que la opción 1 es solamente para reservas de habitaciones... Vuelta a llamar, ya desesperado al 1 nuevamente, implorando ayuda y allí te facilitan al final un teléfono móvil... ¡¡¡que también está apagado o fuera de cobertura y con el buzón lleno!!! Al final, dejando "recado" en el 1, me llamaron ellos, confirmando la reserva por correo electrónico, con errores, ya que no figuraba la fecha, debiendo yo insistir de nuevo. Realmente difícil, de verdad. Más "peros": el servicio de sala es manifiestamente mejorable y bastante lento, siendo que la ocupación era media. A excepción del Maitre, todo el personal daba la impresión de estar en fase de formación (inicial...) en el oficio. Con lo que se paga, no me parece correcto el estar subvencionando la enseñanza de nadie. Deberían estar ya "aprendidos". Mención especial -y no precisamente favorable- a un joven camarero que nos atendió, con el uniforme sucio y algo desaliñado, aparte de otros detalles de otros. El servicio, sin duda alguna, no está a la altura de un restaurante del nivel (y precio...) de este. Lástima. Teníamos muchas ganas de comer en este lugar, pero se nos han quitado. Hay opciones mucho mej