Guest User
April 1, 2024
Fuimos con la familia por esta semana santa a través de Booking. La ubicación es de lo mejor, y el personal fue muy amable y atento. Ahora, ocupamos dos habitaciones en los dos últimos pisos, y a pesar de que había una pareja en cada habitación, nos dieron tres camas separadas en cada una. Posiblemente fue por utilizar la aplicación, así que es un detalle a estar atentos al momento de reservar. Hablando de las camas, eran pulcras pero muy rígidas (duras) por lo que puede generar un poco de dificultades al momento de tener un sueño reparador luego de recorrer BAS. El mobiliario es viejito, pero acorde al estilo vintage, si queremos llamarlo así. El baño, que suele ser nuestro punto de inflexión, muy limpio y funcional, tiene agua caliente y fría, lo que se agradece en estos días. La limpieza se realizó todos los días que estuvimos, por lo que al menos en ese punto, super bien. El aire acondicionado funcionó bastante bien, aunque en un día lo apagaron desde administración. Con una ida a la mesa de entrada (no funcionaba el teléfono de la habilitación) nos habilitaron sin problema. Si tienen miedo a los ascensores oscuros y chicos, las escaleras son bastante buenas: mi sobrino se pasó recorriéndolas porque tenía miedo del ascensor. Pero lo bueno es que no quedé atrapada, y ya conozco cómo son, por lo que no se sorprendan cuando lo vean. Pero, lo que nos sorprendió a todos fue el desayuno. En el primer día había lo básico: café, leche, jugo, medialunas y pan, así como los aderezos empaquetados (no tienen queso o jamón, algo muy común en los desayunos de hoteles de 03 estrellas). Sin embargo, el resto de la estadía, solo ofrecían libremente el café, leche y agua caliente; lo demás debías pedirle directamente al personal, quienes te traían la comida, según lo pedías (medialunas, panes, tostadas, eso). Una mañana decidimos salir a desayunar afuera, para al menos tener una comida más agradable. Un aspecto a mejorar es el olor, puesto que llega hasta el bar el olor de la calle y cigarrillo, ya que mantienen abierta la puerta de la entrada, y puede afectar aún más la experiencia de desayuno. El personal (dos mujeres y un señor) fue muy amable y respetuoso, por lo que compensan esa decisión de que restringen los alimentos que ofrecen en su desayuno gratuito. Como inicié, la ubicación es magnífica porque está a una cuadra de una entrada al subte, y a dos cuadras de la Avda. principal. En esa zona hay varios restaurantes, por lo que ir a desayunar afuera es una MUY buena decisión. La zona es bastante concurrida, por lo que tendría cuidado - pero no miedo - de recorrer los alrededores. Recomiendo ir si tienen promociones, o si dentro de las opciones en la zona, es la que más te conviene. Sería bueno que le dieran más amor y atención, puesto que está en una zona estratégica, y a pesar de la buena predisposición de todo el personal, esos detalles no pasan desapercibido al turista.
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