Casa de la Cadena

Alrededores y pueblo con encanto. Nuestra estancia ha sido genial, la casa impecable y decorada con gusto, con un guiño al pasado. Antonio y Marisol majisimos y atentos. El desayuno merece la pena probarlo. Para repetir seguro!!

Como puntos positivos me gustaría destacar: la limpieza del lugar, la habitación es cómoda y la casa muy bonita aunque ubicada a pie de carretera. Me sorprendió muchísimo el trato recibido por el encargado: un señor prepotente, desagradable, mal educado y poco flexible. Llegamos con 30’ de retaso sobre la hora prevista y ya nos habían cobrado la habitación, acordamos desayuno y cena pero no había ninguna flexibilidad sobre los horarios de los mismos: solo se podía cenar a las 21:00 y desayunar a las 9:00 cosa que no nos convenía para nuestro plan de fin de semana. El aparcamiento es inexistente, peligroso debido a la proximidad de la carretera y al desnivel. La wifi es inexistente, agua caliente con muy poca fuerza y poca temperatura. No recomiendo este sitio debido a su propietario/encargado: una persona muy poco acogedora, miserable y muy désagréable.

Que elección tan desafortunada , jamas nos han tratado con tan poco tacto y desconfianza hasta el punto de hacernos sentir delincuentes, tiene un arte para crear situaciones lamentables y de gran desconfianza . Llegamos sobre las 14h con 38 grados y nada más llegar nos indica con gran desdén que la entrada no se realizará hasta las 15h sin darnos la oportunidad de descansar en algún lugar de la casa hasta estar disponible nuestra habitación , por si fuera poco nos tenemos que ir de allí a buscar algún lugar donde beber agua y descansar hasta la hora que nos dicen para entrar . Cuando llegamos nos recibe fray dueño de la casa y nos comunica que USTEDES SE HAN EQUIVOCADO DE LUGAR , aquí está terminantemente prohibido entrar comida a lo que intuyo a visualizado o registrado nuestras bolsas que traíamos de otra casa rural y no teníamos pensado tirar la fruta y el queso que nos había sobrado , a partir de ese momento nos requisaron la comida y solo nos permitieron subir el agua . Jamás nos invitaron a saber cuáles eran sus instalaciones de las que pudiéramos disfrutar , casi nos sentíamos como encarceladas y espiadas ante cualquier movimiento . Al día siguiente después de los ruidos constantes de la carretera le pedimos si había posibilidad de cambiar habitación y que la bañera era muy peligrosa y más para mi Salud que estoy recién operada de las lumbares y sigo llevando 6 tornillos y una caída o resbalón sería verme sentada en una silla de ruedas y su respuesta fue que Porcelanosa fabrica así su saneamiento y se negó a poner una alfombrilla y nos instó a colocar una toalla dentro todo ha sido muy desagradable y nos ha hecho odiar el lugar y la comunidad de navarra , nos ha amargado la estancia hasta el punto de tenerle miedo , no recomiendo a nadie este lugar ni nadie se merece vivir lo que hemos vivido y sentido Solo deseo que esto sirva para evitar que alguien caiga en esta situación A nuestro parecer equivocaron el negocio , debería ser un museo y que entren ustedes vean paguen y no toquen El la vida hay que valer y demostrarlo , ustedes en esta ocasión demostraron su cara más penosa Por cierto , después de comunicar que no estábamos a gusto nos dijo que nos marcháramos y no lo hicimos por temía a que no nos reembolsara el importe que teníamos abonado desde hacía más de 10 días Dicho esto , que dios les perdone , porque nosotros no le perdonamos

La pareja que lo regenta, muy cariñosos y serviciales. Para volver