Pousada Amancay

Es una posada excelente pero debe mejorar el mobiliario, como los colchones, y las duchas, necesitan manutención para que salga por ejemplo agua caliente en todo momento, o que el descanso sea mejor. El personal es increíble y el desayuno es bueno.

Los chicos de recepción, cocina, limpieza, camareras son un amor y muy amables. La pasamos muy bien, siempre atentos a todas las necesidades.!! Volvería siempre! Edgard, Kelly, Vicky, Flor, Victoria, Nancy, Aline, Gesele, y chicas de limpieza todos todos muy amables !! GRACIAS!!!!

Muy linda la posada, pero con muchas escaleras, no recomendable para personas mayores o con movilidad reducida. Habitaciones cómodas, amplias, con jacuzzi grande. Baños sin bidet. El restaurant y servicio de bebidas cierra muy temprano, un horario raro para la cena de los argentinos. E imposible adquirir bebidas de noche. Podrían ampliar el menú. Muy buenos jugos y atención en la piscina. Muy lejos la playa, unos 800 m en bajada, por lo tanto muy empinada y difícil la subida al regresar. La playa más cercana no es linda J. Fernandes, muy poca arena, muchísima gente y mucho olor a pescado. Tomando Uber se puede acceder a otras playas a 10, 15 y 20 minutos como Geribá, más amplias, limpias y agua cristalina. La posada está en el medio del cerro, rodeado de mucho verde y según la habitación se puede ver el mar, a lo lejos, pero agradable vista. Desayuno sencillo, pero sábado y domingo se esmeran un poco más. Muy buena atención de recepcionistas, mucamas y mozas.

Destaco la amabilidad de la gente, Kelly, Victoria y los chicos de recepción maravillosos. El desayuno super completo y la vista tanto del comedor como de la habitación espectaculares. Las instalaciones necesitan un poco de mantenimiento, nada importante. Personalmente no tuve suerte con mi colchón, pero mis compañeras no tuvieron problemas. Desde el hotel se puede caminar hasta el centro y algunas de las playas.

Nos hospedamos en julio, por lejos el peor hotel donde estuvimos, esta en muy mal estado , pero lo peor de todo es la mala atencion del personal de recepcion. La posada esta muy descuidada, las sabanas y toallones estan tan gastados que estan transparentes (subi fotos para vean como estan), el piso de la habitacion y del balcon esta con piezas rotas y despegadas que cuando caminas se mueve todo, al jacuzzi en lugar de cloro le tiran lavandina porque nos destiño la ropa y nos daño la piel. Y el colmo fue el desayuno que lo habilitan pasadas las 8am cuando para las escursiones te pasan a buscar entre 7.50 y 8.10, dicen que te preparan para llevar y te dan un juguito de naranja, un sandwich con media feta de jamon y de queso y bananas podridas que ni para licuado sirven. Y si se te ocurre querer un cafe te tenes que poner a lo gritos y te traen una taza a la recepcion y te dicen que no podes ir al desayunador porque tenes un box. El agua caliente era otro problema eramos 3 y no nos podiamos bañar seguido porque te quedabas sin agua caliente, tenias que esperar un rato a que salga de nuevo. La peor posada por lejos, un espanto de principio a fin. No se hospeden ahi si que les regalen la estadia. En la cuenta de instagram dicen que tienen certificacion de calidad de Tripadvisor pero es una mentira. Es un verdadero desastre.

Excelente estadía en pousada Amancay, muy amables, acogedores a atender al visitante, exquisita piscina y jacuzzi, con bella vista y vegetación, además posee un restaurante que se esmera por dar en el gusto, destacamos la atención familiar y cercana, rico desayuno, y en su Restaurant, la piña colada, la caipiriña , el filete milgñon y pollo con verduras salteadas, felicitaciones al personal que trabaja muy comprometido a la recepción Clara y Aline y en el restaurante Marcia, El equipo con mucha experiencia que resuelve problemas al instante para nuestro máximo confort. Conocemos otros posadas en Buzio pero en Amancay volveríamos una y muchas veces más! Gracias Gracias, nuestra María José y familia les manda abrazos!!😘