Hotel Refugio Santa Ines

Es un hotel con una vista increíble sobre el lago. Muy lindo el entorno, el hotel muy envejecido. Las habitaciones amplías pero muy básicas. Las toallas viejitas, el restaurante regular.

Sitio muy tranquilo, buen servicio, muy amables. La cabaña es muy acogedora.

El paisaje es espectacular y muy tranquilo, las zonas comunes son muy lindas y bien cuidadas pero la habitación necesita un poco más de detalle, el marco de la puerta estaba desaujstado y la tv es muy pequeña. Hace falta calefacción en la habitación porque es demasiado fría, sin embargo la cama es muy cómoda y el baño es limpio y espacioso, la atención es muy buena y la comida rica

Sitio tranquilo , lindas vistas

Tranquila la estadía. solo por una noche.

Me pareció un hotel excelente, la comida deliciosa y el servicio estuvo muy bien. Claramente, es un sitio de descanso, de pasar un tiempo tranquilo… si se busca calor, piscina, un ambiente de rumba entonces hay que cambiar el destino. Por mi parte, lo considero un sitio excelente.

bonita vista, es de esperarse frente a la laguna. las áreas verdes las usan para los excrementos de los perros y no lo recogen. en el comedor debes comer con los perros que buscan comida a tu lado. las habitaciones de la nueva edificación tienen poco aislamiento de sonido de las habitaciones contigua, el despertador puede ser el televisor de la habitación del lado, no hace falta alto volumen en el televisor. La cobertura wifi es precaria en esta edificación. La comida está bien. me dieron una cama con sábana rota y manchada. La cambiaron a mi petición. paredes algo sucias.

El día 5 de febrero asistimos con toda mi familia a almorzar allí por mi cumpleaños, comenzamos mal con el servicio, nadie nos recibió en la puerta ni nos ayudaron con un familiar en condición de discapacidad física, tuvimos que esperar un rato porque había una fiesta de 15 años en la parte de abajo del hotel y no habían mesas o sillas para almorzar, luego de sentarnos, nos pasaron las cartas, recordemos que era sábado (se supone que un restaurante debe estar preparado para recibir bastante gente) NO HABÍA: Patacones para las entradas, nada de cerdo, ni trucha ahumada. Así que cada uno pidió un plato diferente, pedí una trucha con salsa de champiñones, ¿han tomado sopa de sobre sopera de champiñones? Bueno, la salsa era eso pero muy espesa, saladísima y perdón la expresión, pero asquerosa. Acompañada de un poquito de arroz y sin mentir 9 papas a la francesa (ni hablar de la ensalada que pareciera que llevaba 1 semana servida). Los platos de mis familiares igual, los acompañamientos fatales, todo muy salado y “chambón”. Lo único que estaba bien era una coca cola que pidieron. Preguntamos por postres y tampoco había (de la que nos salvamos). Al hacer el reclamo y pedir hablar con la administración que no se encontraban, la chica que nos atendió fue muy grosera y no le importó absolutamente nada de lo que pasó. De verdad es el PEOR RESTAURANTE con el peor servicio.