Villa Pachita

Hemos ido a pasar un fin de semana en Alhama de Aragón y nos hemos hospedado en villa pachita, un lugar a la entrada de Alhama justo en frente de las piscinas municipales. Tiene un gran jardín, estuvimos muy agusto, Pascual estuvo siempre atento, es un gran anfitrión. En general una gran experiencia.

Llegue pensando en estar tranquilo,y llenarme de paz . Visite los alrededores saliendo de lo turístico gracias a Pascual que me aconsejó donde ir .Siempre atento a que mi estancia fuese lo mejor posible, La relación calidad precio está muy bien. Volveremos a vernos.

Estuvimos en familia unos días en verano y el trato fue inmejorable,nos puesieron muchas facilidades y las instalaciones estaban muy bien con una piscina que disfrutamos practicamente para nosotros solos , y el entorno y el pubelo precioso.

Un sitio ideal para ir con un grupo de amigos, tiene dos casas independientes para dos grupos distintos o para un solo grupo si es muy grande y hay dos piscinas independientes, barbacoa, zona exterior. Buena experiencia. Nosotros estuvimos en el chalet casi 20 personas.

Es el segundo año que reservamos esta casa y la estancia no pudo ser mejor. En nuestro caso, fuimos un grupo de 10 amigos y nos vino genial para la idea de fin de semana que llevábamos. Se trata de un lugar con amplio espacio , tanto en el exterior como en el interior de la casa. Las habitaciones y los exteriores se encuentran muy cuidados, cuenta con piscina, barbacoa y una zona externa para realizar comidas y cenas. Muy bien conectado y con Alhama de Aragón a 5 minutos andando, un pueblo bonito que dispone de varios balnearios. Además, es una zona muy tranquila en la que se pueda descansar plácidamente. El trato con nosotros fue inmejorable, tanto por parte del dueño como de los trabajadores que se encuentran por la casa, quiénes en todo momento están atentos para cualquier cosa que se pueda necesitar. No tenemos duda de que el año que viene repetiremos y volveremos a reservar esta casa.

Estancia muy cómoda y agradable en familia, es una amplia finca con piscina y espacios verdes al pie de una montaña. Había mucho espacio para poder soltar al perro y pasear con el niño. El personal era muy servicial, nos indicaron lugares cercanos para visitar.